Trabajadores y trabajadoras del área de discapacidad, personas con discapacidad y familias, se autoconvocaron a una movilización para visibilizar la lucha por mejoras en sus condiciones laborales, y la gestión del presupuesto destinado al área.

El motivo de la convocatoria es el ajusto que se realizó en el último tiempo al sector de discapacidad. Durante el mes de agosto, la Superintendencia de Salud no giró los fondos a las Obras Sociales para abonar las prestaciones que incluyen terapia, acompañamiento escolar, transporte, Centros de Día, Hogares, entre otros.

“Por lo tanto, los prestadores no recibieron los honorarios por lo trabajado, ni por los servicios prestados durante el mes de junio. En varios casos, también de meses anteriores que llegar a prestaciones brindadas durante enero del 2022”, expresaron las organizadoras de la movilización, Tamara y Bárbara, en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios.

Además, enfatizaron que “los prestadores vivimos y sostenemos nuestro trabajo con estos ingresos: Cómo movilizarnos a nuestro trabajo, pagar alquiler de consultorio, materiales y obviamente vivir como uno espera hacer cuando trabaja y cobra un sueldo”.

La iniciativa convocó a prestadores y prestadoras de distintas áreas dentro del sector de discapacidad, como profesionales de la Psicopedagogía, Psicología, Psicomotricistas, Kinesiología, Fonoaudiología, familias y cuerpo docente, con quienes se trabaja en las instituciones escolares.

Lo que pasa en Bahía

“La situación de los profesionales es bastante precarizada porque no cobramos a término. Las Obras Sociales nos transfieren el dinero una vez que la Superintendencia les transfiere a ellos, entonces desde que se presenta la facturación y demás, son entre sesenta y noventa días”, indicó Bárbara.

En esa línea, contó que el objetivo de la acción fue manifestar su disconformidad con el ajuste en discapacidad, y acompañar a quienes están luchando por lo mismo en otras partes del país: “Si ellos pueden, nosotros también podemos. Es un ratito, un día. Sino parece que Bahía Blanca es una ciudad más, que está todo bien, y no”, concluyó.