La inteligencia artificial en la educación
Infinito por Descubrir 2019

El especialista en ciencias de la computación Guillermo Simari charló con «Infinito por Descubir» durante el ciclo “Notas IxD en Casa”. Habló de Inteligencia Artificial, educación y qué ventajas y desventajas puede tener su aplicación en diferentes ámbitos.

Guillermo Simari, investigador y catedrático en la Universidad de Washington y en la Universidad Nacional del Sur, se identificó como una persona que siempre sintió gran curiosidad por la informática y la tecnología. “Mi padre me instigó la idea de leer desde muy chico. Leía mucha ciencia ficción, que estaba muy de moda. Eso siempre me dejó colocado ahí”, afirmó durante la charla con IxD.

Respecto a la Inteligencia Artificial, Simari citó al padre del término, John McCarthy al afirmar que “Es hacer computadoras más inteligentes”. La distinción entre natural y artificial, es que la primera es la que posee inherentemente el ser humano. En cambio, la segunda hace alusión a la posibilidad de tener un software que permita imitar las habilidades humanas.

Además aseguró que, a pesar de los progresos que ha habido, todavía hay mucho por recorrer. Y, fundamentalmente, que lo que no se va a lograr de forma rápida es inventar la creatividad.  “Es posible imitar a Picasso. Pero lo nuevo, la nueva obra de arte, esos son caminos que la IA no puede producir. Puede crear arte, pero no es un artista”. 

A pesar de los grandes avances que se han desarrollado en la materia, el catedrático aseguró que la humanidad está muy lejos de crear una Inteligencia Artificial completa. “No estamos ni cerca. En primer lugar hay que definir qué es lo que tomamos por inteligencia. Hace unos años, una persona inteligente era quien sabía jugar al ajedrez. Hoy, cualquier máquina le gana a un maestro, y eso solo significa que la máquina sabe jugar muy bien al ajedrez”.

Por eso mismo, aseveró, el concepto de ‘inteligencia’ tiene que ser más general. “Hay otras propiedades, como poder adaptarse al entorno. Los seres humanos nos adaptamos al entorno, y muchas veces adaptamos el entorno a nosotros… aunque eso no es muy inteligente”. Simari encuentra fascinante el hecho de tener que estudiar el comportamiento del ser humano, para definir un comportamiento y estudiarlo, para luego aplicarlo a un software.

En cuanto a las posibilidades que brinda la Inteligencia Artificial, Simari opinó que su estudio y aplicación representa una evolución. En materia de educación, posibilitaría contar con asistentes individuales para que los niños y niñas puedan aprender a su tiempo, y con una guía que los acompañe en el proceso.

Como aspecto negativo, señaló que existen muchas posibilidades. Desde armas que puedan tomar la decisión de matar, hasta los problemas que se derivan de una tecnología de ese tipo en el mundo. Por ejemplo, autos que se manejan solos representan problemas para los taxistas en el mundo. “El efecto que va a producir en la sociedad es que los seres humanos vamos a tener que tener una plasticidad en lo que hacemos, mucho mayor que ahora. En lugar de hacer cosas repetitivas, hay que ser más creativo, y un estímulo mental positivo”, determinó.

En Bahía Blanca, Simari forma parte del Laboratorio de Investigación en Inteligencia Artificial (LIDIA). Allí trabajan más de 40 personas entre personal de apoyo y educadores. Los investigadores, graduados en Argentina y en el exterior, pertenecen al Conicet.

Categoría: Tecnología
2020-10-06 20:04:50
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