Proyecto Animal BB (PABB) es una iniciativa que nació bajo el nombre «Tapitas por Patitas», pero que actualmente se dedica a promover el tránsito, la adopción, y el cuidado consciente de los animales de compañía.

Actualmente, el grupo está compuesto por siete integrantes, y una persona más que se encarga de llevar adelante la Tienda PABB. Sus actividades incluyen la respuesta a animales en situaciones de vulnerabilidad y peligro, traslados a veterinarias, gestión de tránsitos, y seguimiento de los casos. Además, brindan información importante sobre los animales de compañía.  

En diálogo con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios, Yamila Fortelli indicó que “hoy tenemos mas o menos quince animales a cargo, la mayoría perros. Lo que generalmente necesitamos son donaciones, porque todo nos lleva plata: comprar alimentos, la atención veterinaria”.

“Tenemos gente que es madrina o padrino de los animales, de todos, que mandan donaciones todos los meses, pero no hay gran cantidad de gente que lo hace. Además, sabemos que estamos en una situación complicada económicamente, así que no es que todos los meses contamos con ese dinero”, agregó.

Si bien la organización trabaja con una clínica de atención veterinaria que les permite tratar animales, y pagar después, es una cuenta que se acumula y debe ser saldada constantemente.

Además de las necesidades económicas, también es importante la colaboración de la comunidad en temas como el traslado, y las casas de tránsito, es decir, lugares que reciban a los animales y los cuiden hasta el momento que aparezca un o una adoptante: “Muchas veces es lo más difícil de conseguir. A veces la gente piensa que transitar es hacerse cargo de todo, y solamente es hacerles un lugar en tu casa. Nosotras pagamos veterinaria, alimentación, o cualquier cosa que surja”.

Suma de voluntades

Fortelli contó que todo el trabajo que se realiza desde la organización, es voluntario. Además de las integrantes del grupo, cuentan con un grupo de personas que colaboran con los traslados, y uno de gente que se dedica a los tránsitos. Sin embargo, son fluctuantes, debido a que son tareas que se suman a la rutina de trabajo y estudio de cada uno y cada una.

“Cada una tiene sus problemas, sus trabajos, a veces estamos a mil, a veces no dormimos, a veces nos acostamos llorando porque hubo casos muy difíciles, y a veces nos hacen ciertos reclamos que no están buenos. A veces no tenemos los recursos necesarios Nos encantaría que ningún perro quede fuera de un cuidado o atención veterinaria, pero a veces no damos abasto”, expresó.

En esa línea, afirmó que “por lo general, quienes ofrecen tránsito son jóvenes, estudiantes, y cuando viene la época de fiestas y vacaciones, se vuelven a sus pueblos. Algunos tienen la posibilidad de llevárselos, y otros los tienen que dejar acá. Nos avisan la fecha y tenemos que salir a buscar casas. Por suerte no hemos llegado a dejar un perro en la calle, porque cada vez que ponemos un caso, aparece un alma bondadosa. En general, hemos tenido muy lindas experiencias en los tránsitos. Gente muy buena, que da hasta por demás”.

“Otra cosa que me parece importante contar es que nos llegan pedidos de ayuda a los cuales no podemos asistir, por falta de dinero o tránsitos. La gente asocia a los grupos rescatistas como que lo van a arreglar ellos. Y no es así. La verdad es que necesitamos el apoyo de la gente. Si pedís ayuda, por lo menos doná una bolsa de alimento. Si no podés transitar, aunque sea llevalo a la veterinaria y a parir de ahí vemos que hacemos nosotras. Pero siempre ofrecé algo de vos. Tiempo, dinero, lo que sea. Porque sino la gente se desliga, y piensa que es nuestro trabajo, y cuando no podemos hacer nada, se enoja. Pedimos un poquito de compromiso.”, enfatizó.  

Época festiva

La referente de PABB afirmó que, durante el mes de diciembre, se dejan de tomar casos nuevos para focalizar los esfuerzos en concretar adopciones y conseguir hogares de tránsito para los animales que tienen bajo su cuidado.

“Lo más difícil son los perros adultos, porque al ser grandes no los quieren. Todos quieren cachorritos, perritos lindos de cara, por decirlo de alguna manera. Siempre decimos que todo tiene sus pros y contras. El adulto, lo que tiene de positivo es que ya aprendió un montón de cosas, que no vas a renegar como con un cachorro, pero no es un cachorrito dulce que por ahí podés criar a tu modo”, sin embargo, “nunca se van a arrepentir de adoptar un perro adulto”.

Asimismo, enumeró las recomendaciones para disminuir el malestar de los animales a causa de los fuegos artificiales que se suelen utilizar en días festivos, pese al conocimiento de que estos pueden ocasionar sufrimiento tanto a animales, como a personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), adultos mayores, niños y niñas.

Las sugerencias son: mantener a los animales en habitaciones seguras y aisladas del sonido, en el interior de la casa, en donde no haya presencia de elementos de valor. Poner música tranquila. Jugar con ellos, para que se cansen y puedan descansar mejor. En caso de permanecer en la casa, acompañarlos con tranquilidad.

“También otras las creencias que hay es que se dan sedantes de venta libre, a veces sin indicación veterinaria, y es algo que no recomendamos. Al sedarlo, el perro está nervioso y encima siente que no puede controlar sus movimientos, se siente, lo pone peor. A veces es mejor medicinas naturales, y eso puede ser mas efectivo, mas natural, que una gota del mercado o una pastilla de venta libre”, concluyó la referente.