Restaurando el Sueño de Crecer del barrio Miramar trabaja desde el 2014 como un espacio donde los niños y niñas asistían al merendero, y la oportunidad de tener apoyo escolar. A partir de la pandemia, se adaptaron para brindar dos viandas semanales a las 60 familias que se acercan.

Ubicado en Garay 1820, la actividad del merendero está coordinada por una vecina del barrio, Ivonne Ulloa. Actualmente realizan entrega de alimentos y ropero, con el apoyo de la comunidad y donaciones particulares.

“Yo pertenezco a una Iglesia, y cuando empezó la pandemia, desde el municipio pidieron que, en la medida de lo posible, estos lugares se abran a ayudar a la comunidad. Habían dicho que nos iban a abastecer y dar cosas, pero después se borraron”, explicó Ulloa.

Además, en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios: “tuvimos la predisposición de cocinar, pero ellos no estuvieron. Por suerte pudimos ir consiguiendo donaciones”.

Si bien asisten a 60 familias, siempre se acerca alguien a anotarse para poder acceder a la entrega de las viandas semanales que se entregan martes y jueves. La referente indicó que la pandemia afectó, especialmente, a personas que nunca habían tenido que acercarse a un merendero ya que acentuó la falta de empleo, y las pocas posibilidades del trabajo informal.

“La gente se acerca y no podés decirle que no, así que se siguen sumando. Acá estoy yo en la cocina con las ollas, y algunas familias ayudan pelando y cortando las verduras, y después las voy a buscar, para no estar todos juntos en la cocina”, contó Ulloa.

Además, afirmó que “hoy por hoy hacemos viandas y ferias de ropa gratis, pero todo demanda mucho trabajo y mucho tiempo: preparar la comida, buscar las donaciones. Es mucha la necesidad, pero hacemos lo que está a nuestro alcance”.

Colaboración comunitaria

El merendero recibe donaciones de un sindicato, y recibió donaciones de la Universidad Nacional del Sur a través de la iniciativa del Chango Solidario, pero esencialmente su actividad es respaldada por personas particulares y comercios amigos.

“No recibimos ninguna ayuda del municipio, y la verdad es que no la queremos. Prefiero estar trabajando así y no estar a disposición de ellos, que lo usan más por campaña que por verdadero interés en la gente. Hacemos las cosas por amor y no queremos que se mezcle con otras cosas”, remarcó la referente.

Agregó: “hace 38 años que estoy en el barrio. Todos me conocen y saben que, gracias a Dios, este merendero pudo subsistir. Siempre aparece alguien que trae una donación, y seguimos adelante”.

Quien tenga interés en colaborar con Restaurando el Sueño de Crecer puede contactarse a través de su página de Facebook o por teléfono al 0291 513-8831.