En el mes de noviembre, la Planta Piloto de Ingeniería Química (PLAPIQUI) celebró su sexagésimo aniversario de trabajo y compromiso con la investigación, el desarrollo y la educación.

La institución dependiente de la Universidad Nacional del Sur (UNS) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), se creó el 19 de noviembre de 1963. En la actualidad trabajan 55 investigadores, 60 becarios y 46 profesionales de apoyo, y desarrolla su actividad a través de ocho grupos de investigación: Catálisis, Alimentos, Polímeros, Partículas, Reactores, Sistemas de Procesos, Tecnología Química y Termodinámica.

“El Instituto empezó por un grupito de alumnos avanzados de la UNS que querían mejorar la ingeniería química, en un contexto donde la industria química y petroquímica estaba sonando como algo muy importante para Argentina. Entonces se empezó a vincular la industria con la academia, y estas personas que nos diseñaron, porque así creo que podríamos decirles a los fundadores, pensaron que era importante conjugar la investigación y la generación de conocimientos en articulación con las industrias; como un elemento más de formación para el personal”, comenzó la directora de PLAPIQUI, Verónica Bucalá.

De esa manera, se generó un espacio pionero en su pensamiento, donde la vinculación con la industria fue uno de los pilares fundamentales. “Además, hoy contamos con profesionales de distintas disciplinas, lo que creo que lo ha enriquecido mucho más. Podés encontrar licenciados en química, farmacéuticos, biólogos, economistas, ingenieros industriales, diseñadores industriales, electrónicos. Ahora la matriz está mucho más diversa”, detalló.

La PLAPIQUI se dedica, en líneas generales, a la ingeniería de procesos y de productos. “Ahora estamos con proyectos vinculados al desarrollo sostenible, en alianza con empresas. Hemos conformado un comité de sostenibilidad, con industrias del conglomerado portuario, donde junto con el Instituto Petroquímico Argentino estamos actuando como facilitadores en pos de la sostenibilidad. Eso involucra el uso eficiente del agua, el manejo de la descarbonización y eficiencia energética, y economía circular. Eso lo trabajamos en estos tres ejes sumado a la parte de educación”, explicó.

Trayectoria en crecimiento

Consultada respecto a los principales aportes que realiza la Planta, la doctora destacó la educación. “En nuestro caso, un 90 % de los integrantes del instituto son docentes de la Universidad Nacional del Sur (UNS). Es algo que está muy relacionado. Imaginate que un profe que ha podido estudiar años y años un tema en particular, que se ha podido vincular con la industria, entonces lo ha visto, ha podido articular o resolver problemas industriales en el mismo tema, cuando va a dar las clases, sin dudas, el nivel que tiene es muy bueno”.

Asimismo el instituto ofrece Ingeniería Química y de Proceso, y abrieron una Tecnicatura en Operaciones Industriales. “Estos profesionales, en términos de esas carreras, están distinguidos por contar con una de las mejores formaciones del país. Eso a mí me llena de orgullo, porque evidentemente existe un círculo entre los sectores que hace que los resultados sean buenos. Los vienen a buscar de todos lados a Bahía Blanca. Según el indicador de formadores de recursos humanos, nuestro rol es muy importante”, valoró.

Por otro lado, resaltó la importancia del conocimiento. “Para poder ayudar a alguien, tanto dando clases o asistiendo a la industria, tenemos que saber. En nuestra concepción institucional también tenemos que publicar en revistas internacionales donde nos revisan personas de todo el mundo. Ese proceso, en el que a veces te va mal y otras bien, es de un aprendizaje muy profundo. Este es otro indicador de que uno está haciendo las cosas medianamente bien porque pasa los estándares internacionales”.

Y, siguiendo esa línea, finalizó: “Todos esto consolida el conocimiento que después va a formar recursos humanos o a la tercera acción: actuar como consultores industriales y resolver desafíos tecnológicos. Nosotros colaboramos mucho con la industria, no solo la local de Bahía sino la de toda Argentina, y Sudamérica. Eso genera un desafío que hace que tengamos que implementar nuestro conocimiento en la resolución de algo muy práctico, real, con tiempos cortos. Creo que el rol de PLAPIQUI siempre ha sido bueno en esto de vincularnos, dialogar y generar investigaciones que tengan importancia en el campo internacional y aplicación en el territorio argentino”.

Los y las interesadas en conocer más sobre la Planta Piloto de Ingeniería Química pueden visitar su Instagram o página web.