La Fundación Cecilia Grierson, realizó la entrega de dos tipos de becas que impulsa, con el objetivo de complementar las posibilidades educativas y promover la producción y el intercambio de conocimiento.

La primera de ellas se trata de un acompañamiento para estudiantes con discapacidad. En ese marco, se trabajó en conjunto con la Universidad Nacional del Sur (UNS), quien tras una convocatoria realizada durante el mes de mayo, la semana pasada el Consejo Superior aprobó su entrega al estudiante de la carrera de Ciencias de la Educación, Julián Ferretti.

“Está en el último año y tiene una discapacidad motora. Lo interesante de esta iniciativa es que se trata del acceso al campo de la investigación, que es sumamente importante. Es adelantarnos a determinados aspectos de inclusión que aún no estaban totalmente contemplados. A eso lo trabajamos muy bien con el área de Inclusión y Discapacidad de la UNS ”, comenzó la integrante de la Fundación, Morena Rossello.

Por su parte, el beneficio consiste en una asistencia económica: “El financiamiento es nuestro y el apoyo, acompañamiento y desarrollo del proyecto es de la UNS. Es la primera experiencia para ambas instituciones. Respecto a la investigación, Julián presentó un proyecto por el que analizará la importancia del acompañamiento en los ingresantes universitarios y debe desarrollarlo durante el plazo de un año. Es doblemente valioso porque trabaja sobre cuestiones específicamente académicas.”, explicó.

Estimular la formación

Las segundas de las becas otorgadas, surgieron en el marco del trabajo que llevan en conjunto con la Compañía Mega, desde hace 21 años, y destinan a alumnos y alumnas que ingresan al primer año de la universidad. El año pasado, este programa llamado ‘Acompañando a Crecer’, fue declarado de interés municipal por el Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca.

“Es de acompañamiento económico, por parte de la empresa, y de monitoreo y selección por parte de la Fundación. Se les otorga a cinco estudiantes por año, para que ingresen y desarrollen toda su carrera académica con los recursos por parte de la compañía. Está enfocada en estudiantes que egresan de las escuelas secundarias de Ingeniero White, pueden ser de carácter público o privado”, detalló.

Desde la Fundación Cecilia Grierson, al igual que los años anteriores, se realizó un proceso de selección exhaustiva, con test, entrevistas y encuentros. “Se evalúan las presentaciones que realizan en las escuelas y los antecedentes. El viernes 28 de junio se produjo el otorgamiento a cuatro ingresantes de la UNS y uno de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). En estos 20 años llevamos unos 30 graduados y más de 100 estudiantes que han sido beneficiados”, contó.

Acciones vigentes

En la actualidad, también trabajan a demanda con un programa de educación alimentaria. El mismo consiste en una serie de capacitaciones y charlas que se dan en las escuelas de Bahía para los niños y niñas de 5 a 8 años, sobre alimentación y hábitos saludables. Asimismo, hay otro de carácter interno que fue a pedido de La Cooperativa Obrera, donde acompañan el bienestar integral en el ámbito laboral. Es decir, desde alimentación y nutrición, hasta actividad física y educación en emociones.

“Además impulsamos becas que se llaman ‘Generación T’, que gestionamos en convenio con La compañía ‘Streambe’,  para que distintos estudiantes realicen una capacitación en todo lo que es programación durante un período de seis meses, sin costo. Y trabajamos con capacitaciones sobre costura, confección y reciclado de indumentaria, en el barrio Latino”, detalló.

Y, en esa línea, agregó: “Las personas que egresen de esa capacitación, estén interesadas y en función de la demanda que haya, se incorporan a otro proyecto que es el de ‘Manos de la Bahía’. Nosotros otorgamos una serie de máquinas de coser en comodato, a un grupo de mujeres que confeccionan bolsas ecológicas. Lo que se recolecta de esa comercialización va para sostener el proyecto y como ingreso económico de las mujeres que asisten al programa”. 

La Fundación nació hace casi 30 años y desarrolla proyectos comunitarios para contribuir a la salud, la educación y el desarrollo social de las personas. Dirigida por la doctora María del Carmen Striebeck de Amorín, cuenta con una Comisión Directiva integrada por profesionales de la salud. “Comenzó en 1980 cuando un grupo de médicas empezaron a pensar un poco en la tarea de ellas como algo más que asistencial; que tenían que formar e informar a la comunidad. Eran un grupo de mujeres activas que buscaban cambiar la realidad de Bahía y la zona”, finalizó.

Los y las interesadas en conocer más sobre las propuestas que se llevan a cabo desde el espacio, pueden visitar la página web, o comunicarse a través del Instagram o Facebook.