Uziel Trémolo es un músico auténtico, de esos  que expresan sus pasiones y experiencias personales de manera sincera. En compañía de diferentes instrumentos, comparte su voz e identidad musical logrando una hermosa afinidad emocional con quienes tienen la suerte de descubrirlo.  

Con la certeza de que el arte también puede expresarse desde la docencia, cuenta con un espacio, ‘Trémolo Escuela de Música’, desde donde ofrece clases de guitarra, canto, tambores y armonía, tanto de forma virtual como presencial en Bahía Blanca. Además, se comparte por medio de sus dos discos: ‘Semilla’ y ‘En el amanecer’; el dúo ‘Yeite’, que creó junto a la artista Belén Villar; y otras propuestas que dan cuenta de que en dicha expresión artística están su raíz, desarrollo y futuro.

“La música es mi estilo de vida. Es parte de lo que soy y es alimento. Me pasan cosas muy fuertes y muy profundas. Quiero estar siempre en esto y cada vez experimentar con más grandeza la sensación de bienestar, de amor, de pureza, de belleza, a través de la música, del compartir, del grabar canciones. Es mi herramienta evolutiva y siento que lo tengo todo cuando estoy en música. La respeto como una cuestión de consciencia”, definió.

Todo comenzó a los 14 años, luego de que un vecino lo invitara a formar parte de una banda llamada ‘Nampula Roots’. Si bien hasta ese momento no tocaba ningún instrumento, ni sabía nada de música, esa percepción del otro sobre sus capacidades lo llevaron a aceptar. “Al cabo de un tiempo agarré el bajo y me quedé en ese puesto. Entré a la música y no pude salir nunca más y tampoco quiero hacerlo. Fue un abrazo eterno y darme cuenta que mi camino era allí. Luego, la guitarra apareció a los 15 o 16 años, más o menos, porque empecé con el bichito de querer escribir y componer. Lo mismo con la docencia. A esa edad empecé a brindar clases”, recordó.  

Durante su adolescencia, la formación consistió en el intercambio musical con otros y otras artistas. “Tuve otra banda de percusión que se llamó ‘Zamba Libertad’. Era un conjunto de mucho valor musical porque había mentes creativas, con ideas muy complejas para tocar y eso me hizo subir de nivel muchísimo en cuanto a lo rítmico. Hoy puedo hacer ciertas cosas que parecen difíciles, pero a mí me son naturales, gracias a mi paso por esas dos bandas de la adolescencia”, dijo quien en la actualidad también toca tambores y trombón, canta y estudia guitarra clásica en el Conservatorio.

Proceso creativo

Generalmente, todas las canciones que interpreta son propias. Y un poco se trata de una elección a propósito: le permite compartir lo que quiere decir, ya que sus líricas implican desnudar su mundo emocional, transmitir cuestiones profundas e íntimas y otorgar distintas vivencias de lo que le pasa en su camino.

“A mi música la defino como con una intención curativa. Si bien un poco el estilo que más me atraviesa, o que me atravesó hasta hace un tiempo fue el reggae, empecé a curiosear otros géneros. En todo momento en que necesito elevar mi frecuencia, es la música mi herramienta evolutiva. Encuentro que todo mi mundo se ordena cuando hago música, cuando estoy componiendo, o escribiendo. Entiendo que hay una cuestión muy poderosa en el hecho de que yo me entregue al hacer musical, sin pensar y sin premeditar nada; con simplemente ser allí” contó.

Respecto a la creación, lo siente como algo que llega. Una cuestión vinculada con una actitud nata. “Estoy en mi casa en una constante de imaginar. Estoy en el mambo todo el tiempo, no lo tengo que forzar. La música propiamente dicha llega en el momento en que menos la espero. Es una posibilidad de estar unido en el cotidiano con una esencia divina y hermosa, una chispa creativa, que me da ideas que giran en torno al arte”, detalló.

Universo sonoro

Entre sus proyectos, se destaca el que impulsa como solista: ‘Uziel Trémolo, música consciente’.  “Esto comienza a los 19 o 20 años cuando decido dejar ‘Nampula Roots’ y empecé a permitirme el salir a tocar con la guitarra. En diciembre del 2020 saqué mi primer disco ‘Semilla’, de ocho temas, que lo grabé en Punta Alta. En todos esas canciones está un poco plasmado mi delirio musical a nivel general”, explicó.

El segundo disco, ‘En el amanecer’ que salió en 2023, forma parte de un proceso muy distinto en el cual quiso plasmar un sonido más natural. Y, en ‘Yeite dúo’, interpretan sus creaciones. “Ahora estamos tirándonos a netamente composiciones propias. Todavía estamos en un proceso de inicio pero tenemos un rumbo. Siento que pronto lo podremos presentar y va a ser hermoso”, aseguró.

La propuesta del artista, a lo largo de todo su trayecto, ha cosechado respuestas muy gratas. “Nací en la Base, viví en Punta Alta y siempre veía a Bahía desde afuera digamos, pero como una ciudad con mucho talento, músicos, circuitos y lugares. A veces uno no termina de creerse que lo que hace está re bueno. Poder hacerlo me llevó un gran trabajo de muchos años. Hoy puedo decir que la recepción de la gente es maravillosa”, finalizó.

Quienes quieran conocer más sobre su arte y producciones pueden visitar su Instagram personal, el de su escuela de música, o bien encontrarlo en Spotify y, o YouTube.