Drama de ambiente laboral en el que un colega puede volverse un enemigo.

Una repartición provincial relacionada con las obras públicas recibe a la nueva directora.

Su discurso de asunción frente a todo el personal está lleno de buenas intenciones, pero allí todos saben que se van a revisar los expedientes de los trabajadores contratados y va a haber despidos para incorporar gente del agrado de la gestión entrante.  

En ese edificio, la aguerrida Marcela y la conciliadora Lila han hecho la limpieza por varias décadas y  cocinan para sus compañeros en el rincón de un depósito y sienten en carne propia las tensiones de la situación, que las lleva hasta a replantearse su amistad.

En su segundo largometraje, el director tucumano Ezequiel Radusky recuerda a los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, tanto por la temática relativa al trabajo como por el tono asordinado con que se abordan las grandes mezquindades burocráticas y las pequeñas ambiciones que convierten a todos en corderos o lobos según el caso.

Una coproducción argentino-uruguaya; maravillosamente interpretada por Liliana Juárez, cuya Lila mereció el premio a Mejor Actriz en el Festival de Mar del Plata y Rosario Bléfari, cuya Marcela fue en uno de sus últimos roles; que no obstante su dramatismo incluye toques de humor obviamente negro como modo de descomprimir una trama con demasiados contactos con la realidad de una época en la que tener trabajo ha pasado de ser un medio a un fin.

Planta permanente es un título adecuado para este mes de mayo presidido por el Día de los Trabajadores, que puede verse en la plataforma Cine.ar Play.

Ficha técnica/ Dirección: Ezequiel Radusky. Guión: Ezequiel Radusky, Diego Lerman. Fotografía: Lucio Bonelli. Música:    Maximiliano Silveira. Origen: Argentina, Uruguay- 2021. Intérpretes: Liliana Juárez, Rosario Bléfari,  Verónica Perrotta.