El propósito fue incrementar el intercambio de propuestas entre los convocados en pos de conservar y proteger un espacio público que es patrimonio histórico, cultural y social de Bahía Blanca.

La iniciativa de organización vecinal surge a raíz del proyecto que, avalado por el gobierno municipal, tiene como objetivo establecer 150 cocheras subterráneas que estarían en manos de inversores privados. Y, como dijo un expositor en el Concejo Deliberante, instaurar un “shopping a cielo abierto”.

Durante el encuentro, cada participante compartió su punto de vista y las formas posibles de abordaje de la problemática. Cada uno desde su saber y experiencia fomentó un clima de diálogo productivo en tanto se delinearon y establecieron prácticas concretas de acción.

 “Tenemos arboles importantísimos que son un pulmón para lo que es el centro de la ciudad que, según un docente de la UNS y especialista del Conicet, tiene 10 grados más de calor que en la periferia. Este proyecto es un negocio para unos pocos”, afirmó la concejal presente, Gabriela Schieda.

Entre los puntos de encuentro a los que arribaron los participantes, en conjunto concluyeron que “la plaza es un espacio público, que debe ser preservado, sostenido, mantenido y puesto en valor en base a sus características y condiciones actuales”.