Hasta el sábado 17 de febrero de 2024, en el Museo de Arte Contemporáneo, estará disponible la muestra ‘Devenir~con, sobre el habitar sensible’, que reúne el arte de Ana Cecilia Catelli, Ana Laura Amante, Guadalupe Piqué y Natheim.

La propuesta conformada por  distintos soportes, lenguajes, distintas voces y perspectivas, y que cuenta con la curaduría de Ana Larrere, invita a reflexionar acerca de la propia posición: ¿Cómo vemos al otro? ¿Lo vemos? ¿Lo ignoramos? Al otro árbol, yuyo, estuario, hongo, ser humano, ¿qué lugar le damos?

“Los que nos convocó a las cuatro artistas fue la forma que cada una tiene de habitar el entorno en el que vivimos. Es decir, Bahía Blanca y alrededores, desde una perspectiva de sensibilidad. Lo que comparto es una forma de vivir mi cotidiano, la ciudad. Frecuento mucho los alrededores del arroyo Napostá, porque vivo cerca Y es un espacio que me atrae y por el que me gusta salir a caminar”, comenzó la artista visual, Ana Catelli.

Dentro de la gran variedad de expresiones artísticas existente, ella trabaja en el lenguaje gráfico y el arte textil. “Lo que expreso mediante esos lenguajes son las percepciones y sensaciones que tengo de esos entornos que en mi cotidiano lo hago tomando fotos, o dibujando en el lugar o tomando registro para luego hacerlo en mí estudio. Es parte de mi práctica cotidiana”, detalló.

Para esta muestra llevó el foco a dos gramíneas: “La avena fatua y la ruculeta amarilla, como para centrarme en algo. Son yuyos que crecen en toda la ciudad y me despiertan mucho interés. También es una forma de detenerme y estar ahí, en presente. Esos yuyos que para otros pasan desapercibidos, a mí me generan encanto por esa condición de que abundan, a pesar de que parece que no tienen importancia”, explicó.

Y, siguiendo esa línea, agregó: “Generé una composición que fue hecha específicamente para el espacio del Museo: un dibujo sobre la pared; y hay dos cuadros también que trabajé previamente en mi estudio. A lo que hice le llamo coreografía porque también hago danza y el movimiento, y mi estudio del movimiento para bailar, quieran o no, influye mucho en mi arte visual. Son todas esas percepciones que tengo a diario desde hace años. Fue un darme cuenta de eso que estaba sucediendo”.

Sentir con todo el cuerpo

Ana es licenciada en Diseño de Comunicación Visual e hizo la Tecnicatura de Danza Contemporánea, en la Escuela de Danzas local. “Como diseñadora trabajé muchos años y lo fui dejando, porque necesitaba salir de la computadora. Después, por el lado de la danza, siempre bailé. De chiquita hice patín artístico, pero fue de más grande que empecé a tomarlo más formalmente”, recordó.

Respecto a su actividad artística, se dio de manera natural. “Al salirme de la compu, todas las herramientas que tenía del lado del diseño pasaron a tomar otra dimensión y el lenguaje del movimiento se empezó a volver más protagonista. Si bien no necesariamente mientras bailo, dibujo, sí cuando bailo hay mucha influencia visual, incluso del uso de los materiales y demás”, detalló.

Como creadora de obras de arte visual y docente de danza contemporánea para adultos curiosos, ve al arte como una disposición ante la vida. “Finalmente se trata de la relación con nuestros sentidos y eso, de alguna manera, influye en mi danza y a la hora de componer visualmente. Por ejemplo, en la presencia de mi cuerpo y la forma en que encaro la actividad. Tiene mucho que ver”, finalizó.

La muestra colectiva, que además está en diálogo con obras del patrimonio de 2 Museos, se puede visitar en Sarmiento 450. Más información en el Instagram. Y, para conocer más sobre la artista visual, se puede visitar su página web, canal de YouTube o Instagram, a través del que también comparte distintas propuestas y actividades.