Celebran tres años de una iniciativa que busca difundir la existencia del binder como una herramienta para el cuidado de la salud, tanto entre personas usuarias como profesionales.

En 2020, Proyecto Binders surgió como una iniciativa del grupo Furias para garantizar el acceso a estas prendas de quien los requiera, ya que en general son poco accesibles porque hay pocos lugares en el país en el que los confeccionen, y los precios son elevados por la tela con la que se hacen, a medida.

Una de las referentes del espacio, Milagros Sosa, contó: “A través de Proyecto Binders financiamos la confección de la prenda, con una persona que los confecciona de forma individualizada para cada usuarie, y además un seguimiento para evaluar si el binder resulta cómodo, que no genere lesiones en la piel, si cumple las expectativas o presenta alguna modificación o falla que se pueda remendar”.

“Otro de los objetivos iniciales fue difundir la existencia y el uso de los binders para las personas que necesiten o quieran comprimir el pecho, ya sea para conseguir una imagen corporal que refleje su identidad de género, como para conseguir una imagen corporal según sus preferencias estéticas”, afirmó.

En esa línea, el grupo comenzó a realizar acciones de difusión y promoción del uso de esta prenda como una herramienta de autocuidado y de salud, ya que es mucho menos nociva con el cuerpo que otros métodos de compresión restrictivos como las fajas. Esto se suma a los beneficios a la salud mental de las personas que los precisan ya que “estar conformes con nuestra propia imagen corporal mejora la calidad de vida, y nos aporta, además, bienestar emocional. También es una buena opción para quienes no quieren, y para quienes no pueden, acceder a una cirugía de modificación corporal como una mastectomía”.

Impacto nacional

“Actualmente, en Bahía Blanca, Proyecto Binders es el único espacio donde se realizan. De todas formas, los pedidos del proyecto abarcan gente de todo el país. Aunque nosotres podemos asegurar una confección personalizada y un seguimiento de la prenda a la gente que vive en Bahía, también realizamos para gente de otras provincias explicándoles como tomarse las medidas necesarias”, indicó Sosa.

Para poder ingresar en el Proyecto, las personas tienen que inscribirse en un formulario online, donde se solicitan darnos básicos, se coordina la toma de medidas, que se hace generalmente en Casa Furias, Ingeniero Luiggi 251, se hace una prueba y se entrega cuando queda cómodo.

“La realización de las prendas se hace por orden de prioridad y no por orden de inscripción debido a que no podemos hacer una gran producción con los recursos que tenemos, tanto económicos como humanos. Y, gracias a ese formulario, también tenemos un registro de las personas que accedieron a un Binder a través del proyecto”, aclaró la referente, quien expuso que desde 2020 a la actualidad, se inscribieron más de cien personas al proyecto, y llevan entregadas más de sesenta prendas.

Respecto al impacto que tuvo este proyecto en la vida de las personas alcanzadas, Sosa expuso que “solemos pedir una devolución a les usuaries que quieran, y suelen ser muy positivas. La realidad es que es una prenda costosa, y, además, varies usuaries son adolescentes que no cuentan con la independencia económica para sus gastos o personas que no puede afrontar este tipo de gastos en particular, pero necesitan o desean poder acceder a un binder”.

“A futuro, esperamos poder aumentar nuestra producción, aunque para eso principalmente necesitamos fondos. Estamos en proceso de conseguir la personería jurídica como agrupación y eso nos ayudaría a poder acceder a algún tipo de fondo para seguir sosteniendo el proyecto”, concluyó.

Para más información, están disponibles sus redes sociales.