El 5 de diciembre es el Día Internacional del Voluntariado. Este 2023, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se apunta a reconocer el poder de la acción colectiva y a expandir las posibilidades de desarrollo sostenible, con la producción de alimentos saludables, en un ambiente limpio, con sociedades inclusivas y pacíficas, basadas en una educación que llegue a todas las personas.

Desde la institución indicaron que la mayoría del trabajo voluntario se organiza de manera informal entre individuos, con la participación de un 14,3% de la población mundial, mientras que el 6,5% de las personas en edad de trabajar en todo el mundo participan en el voluntariado formal a través de una organización o asociación. Un porcentaje significativo de personas realiza múltiples tipos de trabajo voluntario.

La referente del Voluntariado del Hospital Interzonal General de Agudos Dr. José Penna, Mirta Christy, contó: “El voluntariado es una manera de ser, y fundamentalmente es, una manera de hacerse. Creo que los voluntariados son inicialmente la respuesta a necesidades no cubiertas. A veces se auto convocan, otras veces son convocados por los espacios donde se insertan. Hay muchas definiciones”.

Estas ideas están respaldadas por miradas de estudiosos del tema, como el profesor de la Universidad Nacional de San Martín, Oscar García, quien propone: “Si el voluntariado es tan trascendente a nivel global, no es solo por los logros en su desempeño diario, por los valores que comunica, por las enormes influencias que opera en el mantenimiento de las prácticas democráticas o por la variedad casi infinita de sus campos de acción, sino, sobre todo, por el profundo impacto, la huella, que tiene en quienes lo practican”.

“La potencia del voluntariado pasa a ser la sociopotencia del voluntariado, que le va a permitir llevar adelante una tarea que se base en la proximidad, en la ayuda mutua, en el aprendizaje compartido. Un voluntariado que realmente se haga desde el pueblo y para el pueblo, con las preocupaciones que la gente tiene”, citó Christy a García.

Círculo de solidaridad

“Creo que agradecer y reconocer el esfuerzo siempre es necesario, tanto para el que lo da como para quien lo recibe: Retroalimenta y motiva, moviliza. Visibilizar una labor que, en general, suele ser silenciosa, ya que se destina toda la energía en la concreción del objetivo y no en comunicar lo realizado”, afirmó la trabajadora del Hospital Penna.

En comunicación con El Digital de Bahía, Christy se refirió a la conformación de los grupos que sirven de manera voluntaria: “Los grupos son muy heterogéneos y cada uno aporta lo mejor de sí, aquello que suma al objetivo, acoplándose al trabajo de equipo. Quizá lo común a todos es la empatía, el deseo de colaborar, compromiso, ponerse al servicio”.

Respecto a los objetivos del Voluntariado HIGA Dr José Penna, indicó que son procurar bienestar y compañía a pacientes o familiares en su tránsito o estadía en el hospital; proveer lo necesario en función de las posibilidades del grupo; y desarrollar un ambiente de cordialidad y solidaridad entre sus integrantes.

“Aquello que ocurre en cada habitación donde entramos es lo que mejor define la tarea que realizamos: Empatía, respeto, afecto, amor al prójimo”, concluyó.