La Asociación de Amigos de Avenida Parchappe trabaja hace quince años en el acondicionamiento y crecimiento cultural de la Plaza del Algarrobo. Actualmente llevan adelante un proyecto con la intención de normalizar la situación de propiedad del espacio, para seguir mejorándolo.

Desde el año 2007 una nueva comisión, integrada por vecinos y vecinas del sector, se unió con el objetivo de recuperar el terreno del ferrocarril, que estaba árido y desértico. De esa manera comenzaron a plantar árboles y plantas que compraban y que la gente donaba. Hoy por hoy cuentan con más de 200 especies diferentes.

El presidente de la Asociación, Jorge Herrera, expresó que “teníamos expectativas a futuro, pero no pensábamos que iba a prosperar de la manera en la que prosperó. Todo lo que se ve es fruto del esfuerzo diario de los vecinos, que nunca fuimos más de media docena”.

“Pretendemos que sea un espacio familiar. A medida que crece el parque, la gente lo visita cada vez más y es más cuidadosa. Ahora uno puede ver que, después de un fin de semana concurrido, casi no hay basura”, afirmó. Sin embargo, señaló que “a veces tenemos que lamentar rotura de plantas, o robo de algunas especies. Eso es un problema cultural: la cultura de lo que es público no existe. Muchos piensan que como no es de nadie, pueden hacer lo que quieren, y al contrario. Eso requiere mayor responsabilidad porque es una zona compartida”.

Además de significar un espacio verde en la ciudad, el parque se proyectó como un polo cultural en el que cualquier persona o grupo puede convocar a un espectáculo sobre el escenario. Para ello cuentan con electricidad, con los únicos requisitos de solicitar permiso previamente, y que sea un espacio de disfrute para las familias.  

Allí también trabajan equipos de los Departamentos de Agronomía y Geografía de la Universidad Nacional del Sur, y personal del Conicet está realizando experiencias de humedad, temperatura y polinización, estudiando el comportamiento de los abejorros con especies específicas.

“Geografía está haciendo un relevamiento de plantas para su geolocalización, con la idea de hacer un plano del parque, con la ubicación de cada especie”, explicó Herrera, en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios.

La Asociación, a pesar de ser reconocida, no cuenta con la titularidad de las tierras, que son terreno fiscales administrados por la Administración de Bienes del Estado. Es por eso que tienen limitaciones al momento de recibir subsidios municipales, o la erogación de un importe significativo para poder hacer un mejoramiento sustancial.

El referente indicó que “tenemos muchos proyectos. Queremos hacer una fuente, una pérgola, mejorar la instalación de luz para hacer el espacio más seguro, y tenemos más juegos para hacer una extensión. Vamos avanzando a medida que nos lo permiten nuestros recursos”.

El trabajo de la Asociación se puede ver a través de sus redes sociales, y todas las personas están invitadas a participar, para garantizar la continuidad del proyecto.