Los avances de la encuesta realizada por parte de los alumnos de Ingeniería Civil de la Facultad Regional Bahía Blanca  se dieron a conocer esta semana, bajo el título «Material particulado: su mitigación sustentable en beneficio de la salud pública».

Los resultados publicados de las encuestas y el relevamiento, en 19 barrios de la ciudad, son las primeras conclusiones. Se recuerda que dentro de los objetivos del trabajo es «determinar qué cantidad de polvillo  -particulado muy fino, el que produce alergias- es provocado por el tránsito de autos en las calles de tierra. Ese sería el objetivo primero de este trabajo», dijo Horacio Varela, profesor encargado del proyecto.

Las encuestas arrojaron que el 65.6% de los encuestados circula hasta 8 cuadras de tierra por día, y un 62% circula más de tres veces por día en calles de tierra, agregando que su día habitual transcurre fuera de su barrio. Un dato relevante es que el 73% de los encuestados se transporta con vehículos propios (autos, moto, camioneta y bicicleta).

Según se concluye, «el alto porcentaje de la población que cuenta con vehículos, nos habla de la necesidad de trasladarse distancias que no pueden realizarse a pie. Esto puede relacionarse del mismo modo, con la baja eficiencia del servicio público de pasajeros, tanto en frecuencia, costo y recorridos».

 Con respecto al relevamiento, surgió que en los barrios la actividad varia según los horarios, siendo la peatonal casi nula; con presencia especial en las calles troncales, generalmente asfaltadas o bien cuidadas a través del mantenimiento. Además, se nota un «flujo radial de vahículos dirigidos hacia el centro de la ciudad». Mientras que la vida social es de carácter privada, la calle resulta solitaria y riesgosa para el tránsito o el juego de niños.

19 fueron los barrios periféricos relevados, entre ellos: Spurr, Villa Nocito, Los Chañares, VIlla Muñiz, Aldea Romana, Barrio Patagonia, Mercado Municipal, y más. En dichos sectores se visibilizó la falta de camino escolares, dada la distancia de duchas instituciones, así como caminos a los centros de salud. Cierra con los espacios verdes: solitarios y sin actividades organizadas para reunir a la comunidad,  y los mismos dependen del cuidado de las agrupaciones barrales.

Por último, Varela comentó al Diario de Bahía, «el año que viene seguiremos trabajando estos números y vamos a desarrollar proyectos de pavimentos absorbentes y sustentables para mitigar el problema del material particulado», esto en relación a los objetivos propuestas al iniciar el proyecto.