Con la participación de las Escuelas de Arte de Nivel Superior y de estudiantes de las Escuelas Secundarias locales, se presentó el proyecto ‘Soy Ópera’, fomentado por el Organismos Artísticos del Sur (OAS), dependiente del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, junto a Educación y las Escuelas de Arte provinciales.

Esta propuesta, inédita, invitó a las y los estudiantes a participar no solo como espectadores en una función, sino que pretendió que, junto a las y los artistas profesionales, que también fueran protagonistas.

La obra seleccionada fue la Ópera Dido y Eneas de Henry Purcell, que se realizó en conjunto con el Coro Estable, músicos y músicas de la Orquesta Sinfónica, talleristas con oficio como sastrería, escenografía, utilería, maquillaje, peluquería, iluminación, y personal técnico.

En la puesta, “la participación de las Escuelas de Arte de Nivel Superior y de los estudiantes de las Escuelas Secundarias se concreta desde diferentes roles y tareas acordes a sus posibilidades”, contó una de las referentes del proyecto y docente de teatro, Natalia Martirena.

“Desde cantar en la masa coral, participación como solistas secundarios, sonorizaciones, hasta la elaboración de material escénico, maquillaje, peluquería, iluminación, vestuario. De este modo también ellos son protagonistas, con su aporte junto a otros alumnos y alumnas de las Escuelas de Teatro, Danza, Artes Visuales y Conservatorio que arman escenas con un gran despliegue académico”.

La importancia del proceso

El objetivo del proyecto fue generar nuevos ámbitos de creación, y en donde se innove en relación a las formas del proceso creativo y en la puesta en escena de una obra. Además, pretendía promover y fortalecer la posibilidad de elección e inserción profesional, encausando las vocaciones de adolescentes y jóvenes hacia la formación superior y el ejercicio profesional de las disciplinas artísticas, y generar un nuevo público.

Martirena, en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios, indicó que “la transversalidad y la articulación en este proyecto es un verdadero desafío a la hora de pensar esta puesta en escena que nos invita a desarrollar nuestros modos de creación y formación”.

“Soy Ópera construye una política cultural de manera procesual que se hace de manera colectiva y colaborativa donde estar en un mismo proyecto no es solo una experiencia sino una manera de pensarnos activos en nuestra cultura”, enfatizó.

Las funciones de presentación, que consistieron en un ensayo abierto y funciones didácticas exclusivas para centros educativos, se realizaron el 1, 2 y 3 de noviembre, llegando a un total de 1500 jóvenes espectadores y espectadoras.

Actualmente, las y los organizadores se encuentran recopilando devoluciones a través de encuestas a estudiantes, docentes y coristas.

“La sensación fue emocionante, como siempre cuando algo comienza requiere de atención porque son los cimientos de algo hecho de manera colectiva y muy comprometida. Un proyecto tiene muchas etapas incluso después de finalizar. Es una manera de repensar la creación como proceso y no como resultado”, aseveró Martirena.

Además, concluyó que la iniciativa “puso en evidencia el enorme capital de formación artística provincial para nuestra ciudad y la región, como la capacidad de los Organizamos Artísticos del Sur como un proyecto que durante décadas se expande y multiplica en diferentes espacios y grupos independientes”.

El proyecto Soy Ópera continuará creciendo durante el ciclo 2023.