El taller de danza inclusiva de la Universidad Nacional del Sur desarrolla su labor desde la virtualidad y va por la regularización de la disciplina a nivel latinoamericano junto a otras organizaciones.

Desde el espacio pudieron iniciar rápidamente bajo la modalidad virtual puesto que el advenimiento de la pandemia coincidió con el comienzo de las actividades de Cultura y Extensión de la UNS. Con dos horas de clases semanales, los dos grupos conformados realizan sus encuentros tanto por videollamadas de WhatsApp como por Zoom.

Pulsiones Danza se apoya en su arte y en la riqueza de la diversidad para hacer frente a los obstáculos del contexto. Frente a la emergencia sanitaria y aislamiento social, pudieron construir un nuevo modo de encontrarse.

“La danza nos sigue convocando para acompañarnos, para movernos, para mirarnos, para compartir y transformarnos”, expresaron desde su cuenta oficial. 

Además, sus integrantes formaron parte de un encuentro Latinoamericano del que estaban invitados desde hace tiempo pero tuvieron que ser participes desde las plataformas de comunicación online.

Fruto de esa jornada de intercambio, dialogo, aprendizaje y baile, empezaron a estructurar junto a sus pares, una red latinoamericana de danza inclusiva de la cual tuvieron ya su primera reunión. “Son muchas voluntades que venían trabajando pero no había un marco legal que las esté regulando”, explicó la coordinadora y fundadora de Pulsiones, Ruth Ortiz.

“Estamos comenzando a hacer un trabajo de composición a través de las ventanas de Zoom como muchos grupos de arte están probando y explorando. Trabajando sobre qué nos genera el manejo de los tiempos en esta cuarentena, la ausencia del cuerpo y la presencia del otro, cómo los vínculos se van dando desde lo digital”, expresó Ortiz. 

 “Entendemos que es una actividad que está abierta para todas las personas que les gusta formarse y expresarse a través del lenguaje del arte (..) es un espacio de encuentro, de grupos que se plantean objetivos de trabajo, que genera creaciones propias, que busca conectarse con el cuerpo de uno mismo y de los demás a través del lenguaje de la danza”, concluyó Ortiz, y añadió que siguen sumando interesados e interesadas en participar de la propuesta.