El espacio Juntos por los Necesitados Maná trabaja incansablemente para contener la demanda de alimentos y cualquier otra necesidad que esté al alcance de sus posibilidades.

Desde el advenimiento de la emergencia sanitaria, Carina Peñalva, quien se ocupa del espacio social con el apoyo de su familia y de vecinos y vecinas que aún están en condiciones de poder colaborar y aportar su granito de arena frente a las necesidades de muchas familias en situación de extrema vulnerabilidad.

 “Al principio de la pandemia teníamos la ayuda del Movimiento Tricolor de Villa Mitre, ellos se encargaban de traernos todo el material y nosotros lo elaborábamos. Vimos tanta pobreza, íbamos casa por casa repartiendo las viandas y hacíamos un movimiento gigante. Brindábamos 480 viandas por día”, expresó la referente.

“Ellos dejaron de trabajar y nosotros decidimos seguir y había días que mis hijos venían llorando por la pobreza de los chicos esperándonos en las puertas de sus casas para que les llevemos comida. Ahora, ya está arrancando de a poco el trabajo pero bueno necesidades hay”, añadió.

“Acá somos una familia grande así que, entre todos, los almacenes del barrio, siempre algunos nos provee de lo que nos falta. Ahora tenemos 47 familias y como son numerosas tratamos de cubrir en todo, en ropa, en lo que podemos”, destacó Peñalva.

Solidaridad y ayuda vecinal

Desde el comedor, crearon un sistema de ayuda mutua y un red de contención social, donde los vecinos y las vecinas se comunican e informan entre si sobre cualquier donativo adquirido o disponible que pueda ayudar a las familias más vulnerables del barrio. Así, el boca en boca impulsa los lazos solidarios.

 “Tenemos un grupo con toda la gente. Nos donaron cebollas así que pusimos en el grupo y vienen todos a buscar. O lo que nos van donando lo vamos dando. Por ahí por mensaje privado nos mandan continuamente que necesiten calzado u otra cosa. Vamos dando lo que podemos, porque mucha ayuda no tenemos”, explicó.

Hasta el momento, el Municipio le proveía de mercadería al espacio social pero a partir de octubre recibirá una tarjeta desde la cual se deberá encargar de comprarla desde el mismo merendero. Así y todo, no alcanza.  Todo lo que se realiza en pos de las personas del barrio es a pulmón.

Lo que más necesitan para complementar la mercedaria son donativos de carne, huevos, leche y todo tipo de alimento que contribuya a las ollas populares. También requieren de ropa, calzado y frazadas.

Para colaborar con el Merendero Maná, es necesario comunicarse con Carina al 291-4622984.