En el día de ayer los trabajadores de la empresa Cargill volvieron a las actividades luego de cinco días de tener impedido el ingreso por la multinacional, esta situación se vio agravada por los despidos realizados en las plantas de Gobernador Gálvez, Santa Fe, y Bahía Blanca.

Diego Márquez es el Prosecretario del Sindicato de Obreros y Empelados Aceiteros Filial Bahía Blanca-Deiraux, dialogó con El Diario de Bahía sobre la situación y detalló que en Bahía Blanca “tenemos tres compañeros despedidos”.

Márquez, agregó: “la empresa provocó un lockout patronal, nos sacó cinco días afuera y nos dijo que no nos iba a pagar el salario. Plantean un tema de seguridad, pero nosotros para parar seguimos los protocolos de seguridad de ellos. Vemos las irregularidades,  y la hemos denunciado en el Ministerio de Trabajo, en el correr del año”.

En relación al reclamo, Márquez manifestó que seguirán adelante con el ejercicio del derecho a la huelga para la reincorporación de los trabajadores. “Salió una resolución del Concejo Deliberante en dónde todos los bloques  votaron unánimemente en contra de los despidos arbitrarios  y elevaron el mandato al Poder Ejecutivo de la ciudad”.

Cargill, por su parte, emitió un comunicado oficial sobre la situación: “La suspensión de las operaciones y de su personal por 5 días obedeció a no poder garantizar las condiciones adecuadas para operar de forma segura, luego de sufrir más de 80 paros sorpresivos e intermitentes en las últimas dos semanas. Confiamos no vernos obligados a sufrir nuevas interrupciones”.

Los trabajadores de la planta estuvieron en la Fiesta del Camarón y el Langostino, y repartieron volantes, dado el escaso conocimiento y difusión sobre el tema. El prosecretario comentó el apoyo recibido por la gente sobre los despidos arbitrarios, y alertó:  “posiblemente si paremos de vuelta, otra vez nos saquen a la calle, o nos despidan”.

El Sindicato local pertenece a la Federación Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA), la cual no llegó a un acuerdo en las últimas paritarias del sector, porque reclaman un salario que alcance a cubrir el salario mínimo, vital y móvil.