La tercera fundación
Ferrowhite La tercera fundación de Bahía Blanca 01
Se presentó el libro “La tercera fundación de Bahía Blanca, la ciudad en la transformación neoliberal”, obra destinada a docentes y estudiantes secundarios como propuesta didáctica para enriquecer la enseñanza.
La publicación es el Cuaderno N° 6 de la Colección de Historias del Sur Bonaerense, su autora fue Emilce Heredia Chaz, cuenta con textos de Valentina Riganti, Pablo Becher, Luciana Torresi, Francisco Cantamutto, Florencia Constantini, Fabiana Tolcachier, el Museo del Puerto y Ferrowhite. El proyecto fue dirigido por  Fabiana Tolcachier,  Raúl Menghini y Diana Ribas, quien aportó su mirada coordinadora. El libro fue realizado en el marco del proyecto de extensión «La Historia Cultural de Bahía Blanca y la región: elaboración de materiales didácticos con docentes de nivel secundario desde una mirada crítica», desarrollado por el Departamento de Humanidades y la Secretaría de Cultura y Extensión de la Universidad Nacional del Sur.
“En Ferrowhite Incorporation nos dimos cuenta que la Museología estaba un poco obsoleta, que había una necesidad de cambio, decidimos innovar y para eso creamos estos tres trabajadores modelos” introdujo Analía Bernardi, integrante del museo whitense. Cada uno de los personajes creados representa diferentes etapas del puerto, “este producto sin dudas revolucionará el modo de entender los museos, pero además vienen equipados con pizarra y fibrón para escribir ideas”. El personaje está provisto de mameluco, elementos de seguridad y teléfono móvil, este trabajador es el típico de la petroquímica, porta además un contrato que se renueva cada tres meses.
Alejandra Puppio, integrante de la Universidad Nacional del Sur, celebró la publicación del 6° cuaderno, destacó el trabajo de los jóvenes que lo realizaron. “Han logrado una multidisciplinariedad que es distinta a los anteriores cuadernos, lo que tienen en común a pesar de la diversidad de sus formaciones, es que investigan temas que están centrados en la historia reciente, de la década del ’90, en la historia neoliberal”, aportó como reflexión colectiva.
“Los autores de este cuaderno fueron niñas y niños, justamente, en esta época neoliberal, muchos de ellos habrán visualizado las consecuencias de este proceso, sus familias seguramente atravesaron los recortes de salarios, por citar alguna. Además, fueron jóvenes cuando se educaron en una universidad pública, y fue en ella cuando pudieron acceder a cargos de docentes, en una universidad que había superado la década de los ´90 y se había expandido en su sistema de ciencia y técnica y docencia universitaria. Asimismo fue la oportunidad para reflexionar qué universidad queríamos, qué sistema de ciencia y técnica que la sociedad necesitaba, y fuimos afianzando acciones con las comunidades locales, de las cuales estábamos insertos como investigadores, docentes, vecinos y militantes políticos, y participantes de todos los movimientos de la comunidad”. En este repaso de las biografías de los autores no es casual, “ellas permitieron poder estudiar las dinámicas políticas, sociales, económicas y culturales que estuvieron vigentes en 1990 y que hoy la vivimos de manera cercana”.

Definiendo
Julieta Ortiz de Rosas invitó a los presentes a participar del armado de un glosario, donde se incluyeran términos propios del neoliberalismo. El primer término propuesto fue “tercera fundación”, un imaginario urbano que se acuñó  a mediados de la década del ’90. La primera fundación coincide con la original, la de 1828, fecha en la que surge como fortín, y su segunda, a fines del siglo XIX y principios del XX, con el arribo de las inversiones inglesas y la construcción del nuevo modelo ferro portuario. En los ´90 se radican inversiones extranjeras en este espacio, para desarrollar la actividad petroquímica. “Este año la ciudad cumplió 190 años, y pasaron unos 20 años de la tercera fundación, por lo tanto esta palabra nos da una clave para actualizar esa efeméride, esos hitos de la historia donde los sectores hegemónicos nos quieren contar la historia de nuestra propia ciudad”, explicó Emilce Heredia Chaz. La autora aseguró que esas prácticas incluyeron las prácticas y el lenguaje como elemento simbólico, “se pueden entender un montón de silencios, omisiones que tienen estos imaginarios”.

Ciudad puerto, la segunda palabra a definir, es un término que “complementa el imaginario de la tercera fundación, y es pronunciado por ciertos sectores que estaban operando un cambio en la zona costera de Bahía Blanca”, dice Florencia Constantini. “Es contradictoria la expresión porque propone un extrañamiento de lo que es el puerto hacia la población y hacia los bahienses”, si bien esto no es una novedad, ya que el puerto fue sufriendo modificaciones a lo largo del tiempo. El registro que se tiene de esto es que a fines del siglo XIX, el puerto moderno y progresivamente va cambiando, de muelle nacional, el Estado va ir avanzando hasta los ´90 donde se da un proceso de descentralización. En este punto, aparece el Consorcio de Gestión del Puerto, “uno de los actores que va a enunciar el término ciudad puerto, mientras que aparecen capitales internacionales y se produce una transnacionalización del espacio, y una transformación a nivel tecnológico que marca a la mano de obra, porque se reduce, también el costo que involucraba, a más del 50%”. Constantini propone problematizar la expresión, qué conexiones tiene el puerto y la ciudad.
tro término rescatado fue la macdonalización, “palabra que viene con el combo de la cajita feliz, en realidad, el concepto se difunde con el libro del sociólogo George Ritzer, que da cuenta de un nuevo paradigma de producción y consumo caracterizado por la precarización y la  automatización, por eso hablamos de contratos basura, aquellos que se hacen por tres meses, sin ningún amparo sindical”. Cómo se vio este proceso en la historia reciente de nuestra ciudad, “para eso nos tenemos que retrotraer a la llegada de Mc Donald que desembarca en la esquina de Brown y Fitz Roy, su construcción supuso una destrucción, la desaparición de una vieja casona de 1910”. El casco de la misma quedó en la pared del estacionamiento, como única huella de su existencia. “Si hacemos una interpretación de esto, esa cúpula al lado del globo uno lo puede pensar como una suerte simbólica, un palimpsesto de la lógicas del capital del siglo XX”. De esta forma, surgen los no- lugares, según habla Marc Augé, “que califica como esos espacios estandarizados, propios de la globalización capitalista posmoderna, caracterizados por su impersonalidad, su falta de identidad, de pertenencia a la historia”. Ese momento sí fue el de llegada de inversiones extranjeras, Mc Donald se expandió con 200 locales en el territorio argentino, “y reproduce los locales bajo una lógica estandarizada, despersonalizada”, triunfo que se dio por las características de consumo alimenticio que tiene nuestro país.

ACCESIBLE
El cuaderno pedagógico podrá ser solicitado en formato digital, de esta forma resulta accesible, gratuito y usable para abrir y ser estudiado en cualquier momento, desde la pantalla de una computadora, una de un proyector dentro del aula o desde los aparatos celulares.

Autor: Redacción EcoDias

Categoría: Local
2018-05-31 16:53:15
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