Por primera vez en nuestro país y con mano de obra local, se llevó a cabo un proceso de pintura en caliente sobre el rompehielos.

En la Argentina y Latinoamérica es la primera vez que se aplica un proceso de pintura en caliente. La empresa Servicio Industrial Naval Sociedad Anónima (Sinsa) estuvo a cargo de dicha acción sobre el casco del rompehielos ARA Almirante Irizar, desarrollada en los diques del Arsenal Naval Puerto Belgrano.

El trabajo que se efectuó en el buque de la Armada fue concerniente en el tratamiento de superficie, es decir, quitar toda la superficie de pintura del casco y hacer la aplicación de los esquemas de pintura correspondientes, que no son los mismos de la obra muerta, la parte de arriba del barco fuera del agua y la obra viva. La hora muerta fue un esquema tradicional epoxídico con terminación poliuretánica, pero la obra viva y la franja variable se aplicó un producto que es, como se mencionó anteriormente, la primera vez que se usa en el país y todo Latinoamérica.

Es un producto que está desarrollado para rompehielos, que tiene como cualidad una mayor elasticidad y permite utilizarse en temperaturas de hasta 50º bajo cero. “Este producto es fundamental para la vida útil de la pintura del casco, el rompehielos, como bien dice la palabra, rompe y fricciona permanentemente entre el peso del barco y la estructura contra las capas de hielo”, explicó el directivo de Sinsa, Luis Buide, en diálogo con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios.

Innovaciones

“El esquema utilizado esta desarrollado exclusivamente para rompehielos y fue un desafío grande para nosotros dado que hubo que comprar un equipamiento especial”, comentó Buide, sumado a que a la pintura se debe aplicar entre 50º y 55º, tiene un período de vida útil muy corto durante la aplicación y aún más con las temperaturas con las cuales tuvieron que aplicarlo, dura entre dos y cinco minutos. 

“No solo hubo que comprar el equipamiento sino que capacitar al personal para el uso de este equipo que difiere bastante de los tradicionales que utilizamos, básicamente por el sistema de calentamiento”, expresó el directivo de la empresa rosaleña.

Para que todo salga de manera óptima se hicieron las pruebas pertinentes con el proveedor de la pintura antes de traer el equipo a la región, dejando así un resultado del trabajo óptimo. Además, tuvieron que acondicionar previamente la pintura, por catálogo 48 horas antes se debe dar una temperatura de 20º. Luego hicieron una pre cámara de calentamiento para llevarla a mayor temperatura, alrededor de 40º, y luego el equipo se encargaba de llevarla a la temperatura de aplicación.

Nota completa en la Edición N° 66 de Ecos Puntaltenses, producto de la Cooperativa de Trabajo Ecomedios. Todos los derechos compartidos.