Mujeres Autoconvocadas participó de la movilización por el 8M. “Tenemos la necesidad de encontrar a una otra en la que nos sentimos reflejadas”, dijo Gladys Acha.

La violencia de género está presente, lamentablemente, en todos los rincones de la Argentina y la ciudad de Punta Alta no es la excepción. Machismo, violencia intrafamiliar, cuarentena, daños psicológicos y económicos y un grupo de contención ante las falencias estatales y municipales, son componentes de la realidad.

La agrupación participó de la marcha del 8 de marzo, que se realizó en la plaza central de la ciudad. Añadieron una intervención tanto allí como sobre las calles Yrigoyen y 25 de mayo, denominada “femicidio”. Consistió en representar dos cuerpos víctimas de femicidios “como nos encuentran cuando nos matan, envueltas en bolsas, desnudas, mutiladas, con el objetivo de visibilizar”, comentó Acha. La mirada por gran parte de la comunidad no fue buena,“al hablar de feminismo y femicidios, la respuesta es tan machista como la propia sociedad, tuvimos insultos, risas pero sabíamos con lo que nos íbamos a encontrar. Pero también se acercaban mujeres dándonos las gracias y ahí nos dimos cuenta de la necesidad de encontrar a una otra en la que nos sentimos reflejadas”, sostuvo.

Mujeres Autoconvocadas nació en 2015 con el primer Ni Una Menos, una semana antes del 3J, fecha donde mujeres y disidencias salen a la calle a decir basta y pedir justicia, por casualidad, por necesidad, por autogestión. “Fue a través de una convocatoria por internet, con mis compañeras nos dimos cuenta de que en la ciudad no se hacía nada al respecto y dijimos: si nadie organiza nada, organicemos nosotras”, recordó.

“En Punta Alta cualquier lucha es difícil y en ese momento lo que nos movilizaba era salir a la calle a reclamar. Salir, en esta ciudad, significaba mucho miedo para nosotras, éramos mujeres comunes, madres y señoras que lo habíamos hecho antes. Nos llamó la atención que era algo que se estaba haciendo a nivel nacional y vimos, en esa primera reunión, la posibilidad de cambiar las cosas a nivel local, abrir una puerta para que otras mujeres se animaran a salir”, explicó Acha.

Nota completa en la edición N° 60 de Ecos Puntaltenses, producto de la Cooperativa de Trabajo Ecomedios. Todos los derechos compartidos