«Salvemos a Incudi» es la petición que se realiza desde la institución por la falta de actualización de los abonos de las obras sociales que la lleva a estar en un déficit de 2 millones de pesos mensuales para el pago de sueldos y mantenimiento.

El Instituto de Custodia y Adaptación para Disminuidos Piscofísicos -Incudi- es una Asociación Civil Sin Fines de Lucro, su actividad se realiza en dos hogares de residencia permanente, dos Centros de Día y una escuela primaria que es el único servicio para menores de entre 6 y 14 años que, también, los acompaña en la integración a otras escuelas.

“Se mantiene por el ingreso de las obras sociales de la gente que reside permanentemente o asiste a los Centros de Día; se recibe un pago por los servicios prestados”, explicó su gerenta, Viviana Gómez.

“El tema es que hace un año y medio que no actualizan los valores, y con la inflación y el incremento del sueldo tuvimos que empezar a sostenernos con los ahorros de la institución. Hace tres meses que no se puede pagar en tiempo y forma, y cada vez se va a deteriorar más la situación porque esos montos no alcanzan para hacer mantenimiento, pagar sueldos, comprar comida y todos los elementos necesarios para asegurar un buen servicio”, remarcó.

La institución, que no cuenta con ningún apoyo municipal, únicamente recibe un aporte extra del Bingo Bahía, que estuvo cerrado de marzo a diciembre de 2020, reabrió y tuvo que volver a cerrar. “Más o menos en ese tiempo, Incudi perdió 10 millones de pesos”, afirmó Gómez.

“En esta situación peligran 74 fuentes laborales y 62 concurrentes. Es muy crítico, muy grave. Tenemos regulado el nivel de ingresos y de egresos, y no podemos tomar gente, así que nos resulta imposible salir adelante”, sostuvo la gerenta, en comunicación con la Cooperativa Ecomedios, y agregó que “somos los empleados los que estamos sosteniendo este desfinanciamiento, porque no se puede dejar de dar de comer a la gente, así que la vara de ajuste somos los empleados. Esto es un problema porque la mayoría son jefas de familia, y está provocando una angustia impresionante”.

“Ahora estamos pagando un 70% de los sueldos, y eso se va a ir corriendo”, afirmó la referente. “La alternativa es el cierre, porque al no poder establecer el precio de los servicios, que es algo regulado, no podemos intervenir”.

Gómez expresó que la municipalidad está al tanto de la situación, y que ofrecieron una ayuda económica de $200.000, cuando el déficit mensual de la institución es de 2 millones de pesos: “Si bien hay gran parte de la sociedad que quiere hacer donaciones, esta es una responsabilidad del Estado. La discapacidad es una responsabilidad del Estado, y sabemos que puede. Hemos llegado a nivel provincial, pero sus tiempos no son los nuestros”.

A los centros de Bahía Blanca asisten personas de la ciudad, pero también de Neuquén, Rio Negro y otras provincias ya que “no es algo que se pueda reemplazar fácilmente. La gente que se quede sin servicio tiene que mandar a estas personas a otras partes del país”, subrayó Gómez. “Hay quienes están hace 35 años en las instalaciones, este lugar es su casa. Las enfermeras son su familia, las mismas todos los días”, concluyó.