Con la certeza que los espacios cálidos, amigables y profesionales, son grandes aliados a la hora de acompañar procesos, Paloma Legal creó la ‘Asesoría para adultxs con sospecha de Autismo’.

El autismo es una condición del neurodesarrollo que dispone un funcionamiento cerebral distinto. “El cerebro autista es un cerebro hiperconectado, lo cual lo vuelve maravillosamente capaz de lograr muchas cosas y, al mismo tiempo, le presenta a la persona autista grandes desafíos cuando entra en contacto con el resto del mundo”, comenzó la estudiante avanzada de la licenciatura en Psicología.

Y, siguiendo esa línea, agregó: “El autismo es un espectro: existen tantas manifestaciones de autismo como personas autistas. No hay una persona autista igual a otra. A los fines de organizar mejor este gran espectro, donde la variabilidad es la regla, se establecen tres niveles dentro del autismo, uno, dos y tres, según la cantidad de apoyos que necesita la persona”.

En la actualidad, donde se puede observar un crecimiento de los diagnósticos, es importante que el tema esté en la agenda de medios. “Pero desde una perspectiva de neurodiversidad, para acercar a la gente una visión más realista del autismo, fuera de los estereotipos que tanto daño hacen y tanto desinforman”, detalló

“Es importante que la información que llegue a la sociedad sea certera, ya que hay muchas falsas creencias con respecto al autismo, que tienen que ser urgentemente revisadas y corregidas, como por ejemplo, que una persona no puede ser autista si mira a los ojos, es simpática, o logra tener una carrera universitaria”, dijo.

Su experiencia con el autismo

Paloma está en proceso de trabajo final de la carrera, y hace casi un año que trabaja de manera autónoma y comprometida con brindar información sobre autismo en adultos. “Soy autista, diagnosticada de forma tardía, a los casi 25 años. Desde ese día, sin saber específicamente cómo, me propuse volcar mi vida a acompañar personas que estén en la misma búsqueda que estuve, haciendo ese proceso mucho más cálido y amable”, expresó.

Consultada sobre los motivos que llevan a un diagnóstico tardío, explicó que tiene que ver con algo llamado camuflaje social. “Es básicamente una estrategia de adaptación, voluntaria e involuntaria, que se pone en marcha para garantizarle a la persona autista su supervivencia en un mundo que funciona diferente a ella”.

Las personas autistas, a medida que crecen, son señaladas directa o indirectamente por sus comportamientos raros o inadecuados. “Por ello, internalizan que ser como son, está mal, y generan conductas para adaptarse y no ser discriminados: sonreír forzosamente, opinar en disonancia con lo que realmente cree, suprimir movimientos repetitivos de las manos o forzar el contacto visual, entre otros”, enumeró.

“Esto hace que sus indicadores de autismo pasen desapercibidos y así la persona permanece muchos años sin saber que tiene una condición, pero viviendo en un estado de mucho malestar y confusión. Este mecanismo es un arma de doble filo: si bien te mantiene vivo y funcionando, tiene un costo altísimo sobre la salud física y mental”, afirmó.

Alternativas y guía

La Asesoría es un espacio que recibe adultos y adultas, de 18 años o más, que sospechan estar dentro del espectro autista. “A través de una entrevista muy completa, evalúo dicha probabilidad. En función a lo que observo y a lo que la persona desee hacer, encontramos opciones para que continúe su camino”, contó.

“AutiAsesoría no brinda, por el momento, diagnósticos ni terapia. Es un espacio pensado para que la persona que viene no sólo ahorre tiempo, dinero y esfuerzo en su proceso, sino que también se vaya con respuestas concretas, basadas en evidencia sobre lo que le sucede, y pueda tomar decisiones que mejoran indefectiblemente su calidad de vida”, sostuvo.

Asimismo, brinda orientación a personas que tengan su diagnóstico, o familiares de personas autistas, en su búsqueda de contactos profesionales o respuestas a preguntas que tengan sobre la condición. Y, próximamente se sumará la Asesoría para sospecha de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y sus respectivas orientaciones.

Hoy en día, gracias a las redes sociales, hay mucha información disponible, por lo que en ocasiones se acusa a la gente de autodiagnosticarse por TikTok. “En AutiAsesoría tenemos un segmento que se llama ‘Lunes de Autiktok’ donde las personas pueden ver rasgos de autismo enmascarado, que les hacen darse cuenta que ‘eso que hacen, no lo hace todo el mundo’. Ese suele ser el inicio de una consulta en la asesoría”, planteó.

Igualmente, existen muchos rasgos, con sus particularidades. “Una sospecha de diagnóstico se debe tratar con prudencia y, sobre todo, criterio clínico. Yo siempre animo a las personas a que consulten, si tienen dudas, ya que no hay mayor autoridad que ellas para decir cómo y qué sienten. Si leés sobre autismo y algo se remueve dentro tuyo, consultá”, invitó.

Para finalizar, definió a su espacio como un lugar seguro. “Cada persona que pasa por acá, independientemente de su pertenencia al espectro o no, se va con respuestas y opciones para continuar su camino. En este punto, nada puede salir mal si uno como consultante es tratado con respeto y profesionalidad”.

Quienes quieran comunicarse con Paloma Legal pueden enviarle un correo electrónico a [email protected], o un mensaje privado a su Instagram, medio de comunicación principal.