El grupo Jóvenes por el Clima Bahía Blanca surgió ante la necesidad de accionar sobre la problemática ambiental, siendo la ciudad un punto estratégico por sus grandes industrias, el Puerto y el Polo Petroquímico.

Con el objetivo de hacer que la agenda ambiental esté presente en la discusión diaria de las y los argentinos y de concientizar sobre lo que sucede con el medio ambiente en todos los niveles, incluyendo su impacto sobre la sociedad, el movimiento cuenta con el apoyo de JOCA Coronel Rosales, donde el grupo viene trabajando desde 2020.

Además, buscan difundir y trabajar en distintas leyes ambientales que actualmente han sido aprobadas, están en tratamiento o frenadas en el Congreso.

“Lo que queremos lograr, en concordancia con nuestros objetivos, es tener un mundo en donde vivir en los próximos años, con una justicia ambiental y social presente. Queremos aportar a que haya más conciencia ambiental y social para que haya una transición climática y energética que sea lo más gradual posible y que no existan situaciones tales como las que viven les refugiades climátiques”, expresó una de las integrantes del grupo, Sandra Ludueña, quien, junto a Alejandra Vega, es la impulsora de la iniciativa.

Actualmente, Jóvenes por el Clima Bahía Blanca está conformado por siete personas, en su mayoría estudiantes de distintas disciplinas: “hemos comenzado hace muy poquito, así que aceptamos más voluntaries para participar. Así como también recibimos a cualquiera que tenga inquietudes y quiera acercarse”, afirmó, en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios.

Sus ideas fundacionales tienen como base la militancia latinoamericana, popular y combativa, con presencia en las calles, lo cual reflejan en las actividades que realizan: organización de un conversatorio con estudiantes de Ciencias de la Educación sobre lo que es la implementación de la Ley de Educación Ambiental, y su participación y manifestación mediante un documento en la marcha global del 24S por el cambio climático.

“Creemos que hay muchos temas a tratar que están pendientes en la ciudad, tales como los basurales a cielo abierto, las regulaciones a los contaminantes en el Polo, la concientización de cómo se debe accionar si hay algún accidente en el Polo, la implementación de la Ley de Educación Ambiental, la reforestación de espacios verdes”, enumeró Ludueña.

Asimismo, reflexionó que “hay mucho para hacer, gestionar, concientizar…Y creemos que el movimiento ambientalista en el mundo va a seguir creciendo porque la Tierra es una sola, y cada vez tenemos menos tiempo para defenderla a sus habitantes y a ella, y los efectos dañinos contra el medio ambiente están cada vez más presentes, por lo que debemos actuar ahora”.

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