Ubicado en el barrio Bajo Rondeau, hace ocho años que cumple una labor social con los vecinos en situación más vulnerable. Durante la pandemia, llegaron a asistir a alrededor de 200 familias y desarrollaron actividades para fomentar su crecimiento.

El merendero tiene su sede en Richieri 545. Fue creado y coordinado por Diego Castillo y Laura Mellado.

“Con el paso del tiempo nos transformamos en un centro comunitario, donde además de meriendas, cenas, ropa y calzado, tratamos de brindar cursos y capacitaciones con salida laboral gratuita”, afirmó Mellado. La pareja cuenta, además, con el apoyo de grupos de voluntarios que colaboran en la medida en la que pueden.

Durante los meses de pandemia continuaron con la entrega de alimentos, sumando a las viandas de comida caliente la entrega de cajas de mercadería, frutas, verduras y productos de higiene. Las entregas se realizaron casa por casa para evitar contagios, asistiendo también a familias aisladas o con Covid-19 positivo.

Para ello, recibieron donaciones tanto de la Municipalidad, como de distintas organizaciones como el Banco de Alimentos y la Fundación Huella Verde, aunque, según Mallado “Las donaciones más importantes las recibimos de la gente, personas que muchas veces desde el anonimato nos ayudan desde hace muchos años”.

Huerta y cocina comunitaria

Mellado, en comunicación con la Cooperativa Ecomedios, explicó que durante el año pasado trabajaron en su huerta, limpiando un basural a cielo abierto para instalarla.

“Así buscamos fomentar el cuidado del medio ambiente y la importancia de sembrar, cuidar y poder cultivar alimentos”, señaló.  También separaron un espacio verde e hicieron una cancha de fútbol para que los chicos pudieran hacer deportes y actividades al aire libre. 

Por otro lado, continúan con la construcción de la cocina comunitaria, para tener un lugar con todas las comodidades para que las personas que quieran elaborar y comenzar un microemprendimiento puedan utilizarla, teniendo en cuenta que la mayoría tiene casas precarias y no cuentan con el espacio suficiente.

“Siempre tratamos de generar igualdad de oportunidades, y dependiendo de cómo siga el protocolo de  pandemia, esperamos arrancar nuevamente la escuela de adultos y plan FINES que tuvimos que suspender el año pasado”.

En diciembre entregaron más de 400 cajas con alimentos no perecederos y navideños y actualmente están trabajando para conseguir útiles escolares, ropa y ropa de cama, medias y calzado para el inicio de las clases y previendo el cambio de estación.

Las donaciones se pueden acercar a la sede o contactando a Mellado a través de su pagina de red social.