“Bella Vista de colección”, un circuito barrial para compartir con vecinas y vecinos, colecciones privadas y la historia de un sector de constante pujanza.
Un sábado primaveral a pesar de que aún es invierno fue una jornada propicia para el paseo local. El área de Turismo municipal puso el colectivo en marcha y más de 40 personas realizaron el circuito “Bella Vista, un barrio de colección”, en la tercera edición del mismo.

Entubado y después

“La propuesta tiene varios momentos, en el primero caminamos por un sector del barrio, comprendido entre las calles Corrientes, Brandsen, el entubado, San Lorenzo y Darwin, y después visitamos dos colecciones, es decir, que contamos la historia del barrio y conocimos las colecciones privadas del Galpón Enciclopédico y otra, de instrumentos musicales pertenecientes a Raúl Botto” introduce Diego Herlein, el guía municipal que se encarga de la investigación y la posterior salida.
En la década del ´70, surge la necesidad de resolver el problema del Arroyo Napostá después de sucesivas inundaciones, “en épocas de muchas lluvias el arroyo se desbordaba, entonces surge la idea del entubado, con anterioridad había realizado la obra del derivador en el Parque de Mayo”. Finalmente, el entubado complementó la solución de los desbordes y brindó tranquilidad a los barrios Bella Vista y Tiro Federal, “este sector constituía el cauce inferior del arroyo”. Existía un balneario público en las calles Darwin y Brandsen, conocido bajo el nombre de Balneario de Arrieta, en homenaje al intendente socialista Agustín de Arrieta, “en este aspecto sí se modificó el panorama barrial y la posibilidad de recreación en el Arroyo Napostá”. Las obras del entubado comenzaron en 1968 y se extendieron en la década del ´70, aún hoy algunos sectores se encuentran indefinidos en su función, plasmados solo en calles de tierra.

¡Cómo cambiaron las épocas!

“Los visitantes quedan muy contentos al visitar las colecciones privadas”, apunta Herlein a la hora de realizar balances de estas visitas turísticas ofrecidas periódicamente por el Municipio. El Galpón Enciclopédico es bastante reconocido en el vecindario y la ciudad, no solo porque impone una colección infinita de objeto de cocina y de oficios barriales, sino porque ofrece como propuesta la búsqueda de sentidos de los mismos, y difunde sus reflexiones en una tarea de intercambio con sus visitantes. Está ubicado en la calle San Lorenzo 710 y abrió sus puertas en el año 2013. Cuando Ecodias realizó un paseo por el lugar reconoció la existencia de obras artísticas mezcladas entre cacerolas, cucharones y cocinas a leña, entonces, asomaron los enanitos de jardín de Jorge Mux, “Abrigo lácteo” de Guillermo Beluzo, dos esculturas de madera del artista Polo y un curioso “Saquito de té” de Oviedo. El país bananero, el mundo de Dante Alighieri en su Divina Comedia, afiches de las elecciones de Raúl Alfonsín, la convivencia de cocinas con baños, de carreta con florero, de lo cotidiano y lo histórico. Sin embargo, hay que reconocer que cada visitante crea su propio recorrido, mira hacia donde su percepción le da curiosidad y se lleva el significado que puede construir. 
“Las colecciones privadas al no estar abiertas a un público de manera constante genera más sorpresa”, reconoce el guía. Entre fonolas, vitrolas, homófolos  e instrumentos musicales varios, Raúl Botto accionó el virtuosismo de algunos reproductores de sonido antiguos, “nos hizo escuchar una versión en disco de pasta del Himno Nacional Argentino y una versión de la Marcha de San Lorenzo grabada en un disco de cera de principios de siglo XX, que se escucharon muy bien y generaron una grata sensación de encontrarse todavía con estos discos”. Para los más jóvenes fue descubrir el pasado “y asomarse a ver cómo la gente se divertían en los tiempos anteriores al celular, y para los mayores hacer vívidos muchos recuerdos, donde estos aparatos han sido parte de su infancia o su juventud”. Este vecino se volcó al pasatiempo del coleccionismo, yendo más allá de su oficio de electricista, “siempre nos hace el favor de recibirnos, cada edición que hemos logrado organizar venimos a su domicilio particular a visitar la muestra”.
Cada una de las salidas turísticas requiere un trabajo previo de investigación, posteriormente la organización del recorrido y el logro de complicidades y aportes vecinales, de las organizaciones. “Esto nos demandan bastante tiempo, y nos gusta siempre sumarle un detalle más, por lo tanto no se logran de un día para el otro”. La carpeta de visitas se actualiza, el listado de visitantes requiere inscripción previa, que es gratuita y está condicionada a la disponibilidad del colectivo con el que se cuenta para viajar a los barrios.

OTROS OJOS
Los miércoles a las 14 horas es la cita para conocer “Un centro sorprendente”, visita a pie y aire libre que permite la observación de edificios e instituciones que proliferan en un sector que se hace invisible por cotidiano.
«Bahía Blanca nace en este punto, en el centro de la Fortaleza Protectora Argentina, específicamente desde el 11 de abril de 1828, esto fue una construcción militar ordenada por el gobierno de la época, como un punto fortificado en un lugar estratégico del territorio, en ese entonces, no podíamos considerar este punto como territorio nacional porque las fronteras llegaban hasta el Río Salado, después esto era territorio de los pueblos originarios, pero más hacia el sur, a 280 kilómetros estaba la localidad de Carmen de Patagones, que venía de la época virrenal, antiguo reducto que funcionaba como colonia de prisioneros políticos, porque técnicamente estaban en el medio de la nada», esta observación aporta una invitación a mirar con atención porque cada cúpula o adorno empezará a contar su propia historia sobre la ciudad.
Una hora y media después los visitantes, tanto bahienses como extranjeros, quedan muy enterados sobre la mística de Bahía Blanca, las anécdotas del centenario en la Plaza Rivadavia, y el sentido de las esculturas del Banco Hipotecario, la Biblioteca Rivadavia y la Aduana. Esta actividad tiene como punto de partida Drago 45, en el puesto de informes turísticos, no se necesita inscripción, con solo llegar cinco minutos antes al paseo se organiza la salida con los presentes.

Autor: Redacción EcoDias