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Si bien no hay recetas ni fórmulas mágicas al momento de educar, acompañar y poner límites durante el crecimiento de los hijos y las hijas, sí hay cuestiones que se pueden tener en cuenta y adaptar a las posibilidades y experiencias de cada familia.
El cese de actividades que requieren cumplir con un horario fijo que muchos y muchas bahienses transitan durante las vacaciones de verano, implica que las familias deban pasar varias horas juntas y, en ocasiones, esto hace que se agoten la paciencia y las ideas para mantener a los más pequeños y pequeñas entretenidos.
En ese marco, y entendiendo que es algo positivo tener una visión empática y amorosa frente a las necesidades y procesos de las infancias, desde Ecomedios, nos comunicamos con la psicopedagoga y docente, Natalia Del Moro para que hablara sobre lo que es y lo que no es la crianza respetuosa, y la importancia de los límites.
“Se trata de criar respetando las etapas del desarrollo, tanto sea físico como emocional, de los niños. Es decir, lo que tiene que ver con la gestación hasta los primeros años de vida. Luego uno continúa con esta línea, ya que se convierte en una forma de vida, que tiene que ver con poder brindar la información que necesita y ponerse a su altura para explicarles situaciones que traen en sus cabecitas. Ellos necesitan entender”, dijo.
Como profesional, Del Moro afirma que este tipo de crianza permite “que los chicos tengan una mayor autoestima, confianza y apego seguro. Esto de poder recurrir a un adulto, a una persona que cría, con tranquilidad, confianza y seguridad”. Y como mamá, “te puedo decir que ser el lugar seguro de tu hijo o hija, poder generar ese vínculo de reciprocidad, que se basa en que uno puede explicar las cosas y proponer, te tranquiliza”, explicó.
Acción conjunta
Educar y criar “son conceptos distintos pero van de la mano. Cuando uno cría, no puede dejar de lado la educación, ya que nos atraviesa desde que somos personas; desde que estamos en este mundo hasta que nos vamos. Es trascendental a todo. La crianza tiene que ver con el rol de la persona que lo ejerce, que muchas veces coincide en una sola”, sostuvo.
Y, siguiendo esa línea agregó: “Pero también hay educadores en otros ámbitos y se comparte la crianza con abuelos, niñeras, docentes de nivel inicial. La idea es armar un equipo, una red, entre todos los que están acompañando a esa persona que se está criando”.
Consultada respecto a los límites, detalló que deberían ponerse teniendo en cuenta distintos parámetros. “Quizás hay cuestiones que para una familia son un límite y para otras es una cuestión más permisiva o negociable. Generalmente el límite se pone con información. Por ejemplo, una niña de cinco o seis años que quiere hacer una pijamada: habrá quienes accedan, al considerarlo algo tierno, y quienes piensen que no es el momento, por la edad”.
Asimismo, “es importante acompañar la emoción que surja, ya que también hay límites innegociables como viajar en el auto sin cinturón de seguridad o sin la silla reglamentaria”. Igualmente, “no hay recetas. Uno va tomando lo que lee, escucha y comparte con otras familias que están atravesando lo mismo, sabiendo que lo que les funciona a otros puede que a uno no le resulte”, afirmó.
Recomendaciones para madres, padres o responsables a cargo
Si bien es una época sin rutinas, “no pueden dejar de estar los hábitos. Es necesario sostener algunas prácticas como el cepillado de dientes o el orden de la habitación; hábitos que hacen que todo sea un poco más llevadero. Y después todo lo que sea gráfico, sobre todo con los más peques, sirve un montón. Por ejemplo, armar un organizador semanal donde puedan proponer diferentes actividades”, comentó.
Los momentos de ocio son también importantes, ya que “pueden jugar libremente”, pero también “está bueno generar un factor novedoso o sorpresa que nos corra de esa no rutina, porque estamos todos juntos y se desdibuja un poco el cronograma habitual que uno tiene de marzo a diciembre. Dentro de las posibilidades, los planes tienen que estar. En Bahía tenemos un montón de propuestas para aprovechar”, sostuvo.
Para finalizar, la licenciada en Psicopedagogía, resaltó la importancia de escuchar a las infancias, “no subestimar. Los niños, niñas y adolescentes necesitan ser acompañados, sobre todo, desde la escucha. Estaría bueno que en casa todos podamos hacer ese ejercicio de prestar atención y generar espacios de conversación, siempre respetándolos desde el día uno”.
En su cuenta de Instagram, @psicope.bahiense, Natalia Del Moro comparte propuestas de actividades y juegos, para hacer en familia, como así también sugerencias y cuestiones vinculadas con la crianza, para resolver dudas o simplemente sentirse acompañados y acompañadas.
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