La circulación de bicicletas es un paisaje propio de nuestra ciudad. La seguridad para transitar es un requerimiento que involucra tanto a ciclistas, peatones y conductores de automóviles.

Las bicicletas deben transitar por la calles del lado derecho y en el sentido de tránsito permitido, si existen sendas específicas hay que preferirlas. El uso del casco es necesario siempre.

Es importante hacerse notablemente visible por las noches y los días en horarios de mucha luminosidad, las prendas claras y materiales reflectantes, sean chaleco, cintas para el cuerpo y placas para las ruedas, ojo de gato.  Las luces reglamentarias son blanca adelante y roja atrás.

En cuanto a la circulación, hay que hacerlo de manera autónoma  sin tomarse de otro vehículo. La atención es una herramienta fundamental para conducir, por lo tanto, se recomienda visualizar el estado de la calle, no usar auriculares para no perder el contacto con la circulación real.

La distancia adecuada entre vehículos circulantes y estacionados permite evitar accidentes y sorpresas, dejando tiempo para maniobrar.

Los y las ciclistas son parte del tránsito cotidiano, por lo tanto, están alcanzados por la prohibición de beber alcohol al conducir y respetar las señales y normas de tránsito. El vehículo requiere mantenimiento, las buenas condiciones del mismo permite una buena llegada a destino y una recreación saludable.

Fuente: Luchemos por la Vida