El espacio solidario está ubicado en el barrio El Saladero y asiste a cerca de 250 familias del barrio y Villa Talleres Sur. El equipo está formado por cinco personas que pertenecen al Ministerio Ríos de Agua Viva.

El proyecto de crear un comedor en Perito Moreno 4016 ya existía antes de la pandemia, al conocer el barrio y encontrarse con la realidad de las calles inundadas y las casas con paredes y techos de chapa. Como habían ideado, comenzaron a trabajar en marzo, realizando un censo casa por casa a más para conocer su situación y sus necesidades. 

“Empezamos con una olla, un cucharón y un mechero para cocinar”, contó Vanesa Di Marco, referente del lugar. “Se ve mucha necesidad, especialmente cuando llueve y se inundan los ranchitos. Con el agravante del COVID se hace cada vez más difícil. Es una actividad que nos lleva mucho tiempo, estamos atendiendo el teléfono todo el día, porque siempre hay una necesidad, nos escriben pidiendo un pan” 

Asimismo, remarcó que la gente los recibe en su casa y se olvida que hay una situación sanitaria de alerta. “Es muy difícil controlar el tema del barbijo y el alcohol, porque no tienen para comprarlo. Te abrazan porque les llevás un plato de comida, es un barrio en el que la necesidad le gana al virus”

El equipo de trabajo que acompaña a Di Marco está formado por su grupo familiar y amigas, Camila, Marianela, Leonela y Valentina. Las instalaciones fueron dadas por el Pastor y la Pastora Osvaldo y Andrea Coronel. Su objetivo es brindar la mejor ayuda posible, ya que “Llegar a hacer cola para buscar comida es feo para el que viene, así que queremos darle lo mejor”.

Di Marco expresó también que ante esta situación, mucha gente que nunca antes había asistido a un comedor, tuvo que empezar a buscar su ración de alimentos.

“En los hombres se ve mucha tristeza cuando van a buscar la comida para sus hijos, les da vergüenza. Lo primero que piden siempre es trabajo”. Remarcó que hay personas que caminan 20 o 30 cuadras bajo el sol para ir a buscar un plato de comida, e incluso tienen que ir a buscar agua en baldes porque en muchas casas tampoco tienen ese servicio.

Mucho trabajo y poca presencia municipal

Durante el año pidieron ayuda y colaboración al municipio de Bahía Blanca, pero “el tiempo de la Municipalidad no es el mismo que el tiempo de la gente; una familia con hambre no puede esperar 15 días un paquete de fideos”, explicó. También siguen a la espera de garrafas, pero mientras tanto todas las compras la realizan con lo que colaboran los voluntarios y los pastores. 

Se entrega comida los días lunes y sábados de 12 a 16 hs, y también se reparte comida casa por casa a la gente que no puede llegar. Tienen un ropero comunitario, y entre los próximos proyectos se van a realizar una campaña de útiles escolares, de leña y elementos para el invierno y la creación de una cancha de fútbol para los chicos de los barrios. 

Las redes sociales del comedor Casa Abundante pública la entrega de todos los productos y tienen un libro de actas para registrar cada donación. La mayor necesidad es ropa, zapatillas, verduras y carne.

Para colaborar, se puede escribir al número de contacto de Di Marco 291-4023878 o por su pagina de red social.