‘Las lombrices del mio orto’ es un proyecto de reciclado, compostaje y huerta, que promueve hábitos con el objetivo de impactar de manera positiva en el entorno natural y ser parte de la solución.

Irene D’Angelo y Román Uibrig comenzaron con un puñado de lombrices y no hubo vuelta atrás. “Hacemos lombricompostaje. A la materia orgánica, en lugar de tirarla con la basura, la separamos y mediante el proceso de digestión de las lombrices, obtenemos un producto que es de alto nutriente para las plantas. Es muy fértil, se puede mezclar con tierra común, y sirve para todo tipo de cultivos”, comenzó Román.

Gracias a ese proceso, pasaron de tirar basura día por medio, a hacerlo una o dos veces por semana. “Me voló la cabeza ver cómo todo eso que habíamos comido se transformaba en tierra, simplemente con un esfuerzo mínimo de separar los residuos. Lo único que nos llevó tiempo fue armar los baldes y tener la constancia de separar lo orgánico. El resto se hizo solo”, detalló Irene.

Respecto al nombre, refiere a un chiste que su papá hacía cuando iban a comer a su casa los domingos: “Siempre tenía su huerta en algún sector, y plantaba algo. Cuando nos sentábamos decía: ‘Acá están las verduras del mio orto’, porque ‘orto’ en italiano es huerta. Y como todo comenzó a partir de tener lombrices californianas, un poco en broma le dije a Román que sabía cómo llamar al Instagram y le encantó. Es un nombre que no te lo olvidás”.

Construcción sustentable

La pareja también está en proceso de bioconstrucción de su casa. “Lo primero que hice fue informarme muchísimo sobre el tema. Hablamos de tecnologías viejas y nuevas combinadas, que son muy rentables e implican un gran ahorro energético. La idea es hacer una casa de madera, con una inclinación hacia el sol y un pozo canadiense, que puede usarse como refrigeración en el verano y calefacción en invierno”, contó Román.

Sin embargo, encontraron ciertas dificultades a la hora de trasladarles sus inquietudes a los profesionales de la arquitectura. “No hemos dado con gente que tenga una formación en este tema y pueda pensar en los detalles. Siempre nos devuelven los proyectos, con la orientación al contrario, no teniendo en cuenta la iluminación. Uno tiene que leer mucho de antemano para que luego no le cambien los planos, y termine siendo una casa tradicional: fría en invierno y caliente en verano”, dijo Irene.

La huerta pensada para una familia tipo es otra de las proyecciones. “Actualmente, alquilamos un departamento y queríamos hacer algo en ese espacio chiquito, así que arrancamos con compostaje en balde, que es lo más sencillo y práctico que puede hacer cualquier persona. Nosotros tratamos de ser responsables con la basura que utilizamos, y reutilizamos mucho”, afirmó Román.

Paso a paso

Entre los objetivos a futuro está completar lo que implica el autoconsumo. “Si logramos cerrar un ciclo de la mayoría de cosas que pasan en el terreno y de todo lo que es aguas grises, negras y deshechos, podríamos ofrecer a la comunidad lo que hacemos. Hoy hay una sequía importante y, no sé si será que el ambiente está bastante hostil, pero las cucurbitáceas no anduvieron. Igualmente tenemos especies que se adaptaron bien, como los espárragos”, explicó Román.

Como promotores de acciones positivas para el ambiente, fomentan la idea de empezar con pequeños cambios: “A la larga, se conviertan en hábitos, como la separación de lo orgánico. Esto no nos lleva un esfuerzo extra. En la cocina tenemos bolsas separadas, para papeles, latas y otros residuos. Serán tres o cuatro bolsas. Y para lo orgánico un tarrito de cinco kilos de helado, reutilizado, que está al lado de la pileta”, agregó.

Para finalizar, Irene valoró que varios vecinos y vecinas les han consultado sobre compostaje. “No tenemos problemas en responder, porque nos encanta ayudar a que den el primer paso. Todo lleva tiempo y esfuerzo, y a veces uno no tiene las ganas o tiene prejuicios respecto al tiempo que debe dedicarle. Pero es un ir aprendiendo. Con un esfuerzo mínimo, se pueden obtener grandes resultados”.

Quienes quieran conocer más sobre ‘Las lombrices del mio orto’ o realizar alguna consulta, pueden visitar el Instagram.