Reflejo ficcional de uno de los casos más sonados de la crónica policial argentina.

Desde hace años, las series y films True Crime han captado al público internacional y nacional, porque lo que pierden en efecto sorpresa lo ganan en desactivar la incredulidad y las posibles críticas sobre excesiva violencia.

A ese género pertenece esta producción de Pol-Ka y WarnerMedia estrenada en julio último en la plataforma de streaming HBO Max, que retoma el asesinato de María Marta García Belsunce sucedido en 2002, dentro del exclusivo y pretendidamente seguro Country Carmel.

Una miniserie, cuyo guion lucha por devolver algo de suspenso a los hechos archiconocidos con saltos temporales y cierta crudeza y lo logra con suerte diversa.   

La ambientación fue cuidada -salvo en el intento de marcar el paso del tiempo con pelucas y extensiones poco creíbles–, pero  lo mejor está en elenco, evidenciando el buen trabajo de casting al buscar el parecido sin caer en la caricatura y las interpretaciones, destacando especialmente las de Jorge Marrale como Carlos Carrascosa y la de Ana Celentano como Irene Hurtig.

Ocho episodios de entre 35 y 45 minutos, que revelan una trama menos macabra que vergonzosa por la falta de pericia –en varias de las acepciones del  término- en la investigación y los trapicheos entre poderosos.

En resumen, María Marta: El crimen del country se ve con interés y no obstante señalar a unos posibles responsables conduce a un final abierto, ya que el lanzamiento del ciclo coincidió -¿?- con una nueva instancia de la causa.

Ficha técnica/ Dirección: Daniela Goggi. Guion: Germán Loza & Martín Méndez. Fotografía: Guillermo Zappino. Música: Juan Blas Caballero.  Intérpretes Jorge Marrale, Laura Novoa, Ana Celentano, Muriel Santana, Carlos Belloso, Valeria Lois. Origen: Argentina; 2022.