Buscar más espacios y tiempos de relajación, meditación y vivir el momento presente aceptando las incertidumbres, puede contribuir a reducir las reacciones de ansiedad. 

“La ansiedad no es una enfermedad para ser tratada, tiene que transformarse, es una reacción normal que tenemos todos los seres humanos frente a una amenaza, es una respuesta universal, esencial para la supervivencia, alarma adaptativa que nos organiza a nuestro modo de responder ante el peligro”, fue la primera aclaración hecha por la licenciada en Psicología (MP 00408), Gabriela Zardo. 

En diálogo con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios, la licenciada remarcó que en ocasiones hay una falsa alarma donde las personas perciben situaciones con más gravedad y magnifican la interpretación de ese peligro, allí se dispara la reacción de ansiedad. “En general es a causa de analizar la situación de amenaza de manera anticipada y exagerada, que provoca un estado de preocupación permanente, con muchos temores y miedos constantes sobre el futuro”.

Justo en este tiempo de pandemia, la incertidumbre sobre el futuro hace importante el enfoque sobre el momento presente. El estado de alerta y estrés prolongado en el tiempo, se vuelve crónico y eso comienza a generar disfunciones en lo físico, psicológico, intelectual- cognitivo y social. “La ansiedad se puede observar en lo físico: con alteraciones en el sueño, problemas digestivos, agotamiento, alteraciones en la alimentación, tensión muscular, taquicardia o sensación de falta de aire; en lo psicológico: incertidumbre, agobio, vacío, amenazas, inseguridades, inquietud, en altos índices”, detalló la especialista en Psicoterapia Integrativa Cognitiva. 

Un ejercicio que tenemos que realizar en la actualidad es tratar de “aceptar la incertidumbre, no siempre las cosas son como las planificamos, las deseamos, conocemos y no siempre las dominamos. Hay que aprender a transitar el camino de lo incierto, porque si uno se anticipa a los miedos, pensando: y si me pasa esto, y si me pasa aquello…entra en el mundo de los y si, que agudizan las reacciones de ansiedad”. 

Lo primero que recomienda la entrevistada es cuidar nuestro organismo: “Estar atenta a una correcta alimentación, a las horas de descanso, respetar horarios, tratar de ver las noticias sólo para estar informados, hacer ejercicios de relajación y respiración, no tienen que ser ni largos ni complejos, se puede hacer en la casa, por la mañana o noche, conectarse con la naturaleza, el aire libre, hacer actividad física, influye en nuestros neurotransmisores y nos cambia el ánimo”.

Nota completa en la Edición N° 751 de Ecodías (pág. 7), producto de la Cooperativa de Trabajo Ecomedios. Todos los derechos compartidos