Un proyecto avanzado que fue distinguido con el Premio César Milstein 2023.

La enfermedad de Chagas es causada por el parasito Trypanosoma cruzi, transmitido principalmente por la vinchuca -un insecto que se alimenta de sangre de animales y seres humanos-, aunque también por transfusiones, de madres a hijos y al ingerir alimentos contaminados.

En el mundo habría entre 7 y 10 millones de personas infectadas, la mayoría de zonas endémicas de Latinoamérica – incluido el centro norte de Argentina- y anualmente se suman unos 56 mil nuevos casos y unas 10 mil muertes.

Hasta el momento, el Chagas sólo puede tratarse con drogas que eliminan el parasito al comienzo de la infección, pero que pierden eficacia en la etapa crónica en que se diagnostican la mayoría de los casos, cuando los pacientes presentan alteraciones cardíacas, digestivas, neurológicas o combinadas.

Por esto, el equipo de Emilio Malchiodi en el Instituto de Estudios de la Inmunidad Humoral (Idehu( y en el Instituto de Investigaciones en Microbiología y Parasitología Médica (IMPaM), trabaja en el desarrollo de una vacuna que evite  nuevas infecciones y para tratar las instaladas.

El proyecto denominado Cruzivax partió en junio de 2019 con financiamiento de la Comunidad Económica Europea y Argentina y la colaboración grupos de investigación de Europa, mientras el equipo de Malchiodi espera que la formulación vacunal comience las pruebas en seres humanos en los próximos dos años.

Cruzivax ya completó la etapa preclínica – desde la producción del antígeno y del adyuvante hasta su testeo en animales- y la primera fase de los ensayos clínicos, sumados a la formulación que será probada en humanos una vez que las entidades regulatorias los autoricen.

El antígeno quimérico, denominado Traspaína, fue desarrollado por ingeniería genética en el laboratorio que dirige Malchiodi en el Idehu y el IMPaM, fue patentado por el Conicet y la UBA y el equipo recibió el Premio César Milstein 2023 a la Investigación en Biotecnología con Impacto en la Salud, que otorgan el Conicet  y la Fundación Pablo Cassará.