Con el verano en pleno auge, las altas temperaturas se convirtieron en una amenaza real. Desde el Municipio compartieron recomendaciones para tener en cuenta.

Entre las primeras cuestiones están: beber abundante líquido, preferentemente agua o jugos naturales, aun cuando no se tenga sensación de sed; consumir alimentos frescos como frutas y verduras y evitar las comidas abundantes; evitar bebidas alcohólicas, muy azucaradas e infusiones calientes; vestir ropa cómoda, liviana y de colores claros; no realizar ejercicios físicos en ambientes calurosos; tomar líquido antes de comenzar cualquier actividad al aire libre; bañarse o mojarse con frecuencia; y protegerse del sol poniéndose un sombrero o usar una sombrilla y cremas de protección solar.

En cuanto a las lactantes y las niñas y los niños pequeños, se sugiere dar el pecho con más frecuencia, trasladarlos a lugares frescos y ventilados, ducharlos o mojarles todo el cuerpo con agua fresca y evitar completamente la exposición al sol de los menores de un año. Y, para perros y gatos: no dejarlos nunca dentro de un coche encerrado, deben pasar el mínimo tiempo al sol y siempre con alguna sombra. Además, cuando hace calor sacarlos a pasear a primera y última hora, y dejarles siempre un cuenco con agua para que puedan beber y no se deshidraten.

Por otro lado, compartieron los síntomas del golpe de calor entre los que se encuentran: temperatura corporal mayor a los 39 grados, sudor excesivo, sensación de sed, taquicardia y náuseas y vómitos. Asimismo, pulso fuerte y rápido, dolor de cabeza, sensación de fatiga, calambres musculares, convulsiones y respiración alterada. Ante dichas molestias, es imprescindible acceder rápidamente a una consulta médica y dar aviso al servicio de emergencias. Mientras tanto se puede ingerir una bebida rehidratante, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces.