La Asociación Buenos Aires Sur frente al Chagas (Asoba) es una organización local que promueve una mejor calidad de vida a través del conocimiento y el compromiso social.

Se trata de un espacio creado en febrero del 2014, por y para afectados y afectadas de Chagas, familiares y todas aquellas personas interesadas en compartir sus experiencias, trabajar en el conocimiento, la difusión y la visibilización de la enfermedad y así modificar creencias erróneas  y derribar prejuicios.

La sede se encuentra en la ciudad de Bahía Blanca y su alcance abarca la región del Sudoeste bonaerense. Periódicamente, integrantes de «Asoba» han realizado reuniones abiertas a la comunidad local y de la zona. Para abordar el tema, la Cooperativa Ecomedios se comunicó con la presidenta de la institución, la doctora en Biología, Gabriela Rozas Dennis.

 “Nuestra idea fue generar una Asociación donde se charle con las personas, se saque el silencio el tema del Chagas, se cambien algunos conceptos como que siempre para vos tener Chagas tenes que haber estado con vinchucas y no es así porque a veces podes nunca haber estado con vinchucas y sin embargo tener Chagas”, expresó Rozas Dennis.

“La mama puede trasmitirlo en el embarazo o podes haber tenido una transfusión sanguínea que no se controló bien, algo que sucedía hace muchos años atrás. Una persona que hoy tiene 70 años en su niñez pudo haber adquirido de esa forma el Chagas. También puede ser personas que hayan convivido con vinchucas sobre todo en la niñez y a su vez estas vinchucas tendrían que haber estado infectadas. También puede ser el caso de alguien que sea hijo adoptivo o hija adoptiva”, explicó.

En relación al acercamiento comunitario, la Asociación que actualmente se encuentra a punto de obtener su personería jurídica, apoya y trabaja con las iniciativas locales como el Programa Municipal de Chagas de Bahía Blanca

Asimismo,  Rozas Dennis indicó: “Desde el punto de vista de acompañar a los afectados y a las afectadas haciéndoles entender que Chagas no es sinónimo de muerte y que puede cursar su vida totalmente de forma normal lo único que no pueden donar sangre, donar órganos y nunca pueden estar cerca de vinchucas”.

También, la especialista apeló a que el Chagas está en todos los estratos sociales: “Por ahí capaz que una abuela del lado materno tenía Chagas, ella se lo transmitió a mi mamá y mi mamá me lo transmitió a mí. Quizás mi situación social y económica es muy distinta y mejor a la que tuvo mi abuela hace años atrás y sin embargo yo tengo Chagas. Por eso hay que hacerse los controles”, concluyó.