Durante la semana se prevén temperaturas de entre 29° y 38°. Ante esta situación se deben conocer qué medidas se deben tomar para prevenir golpes de calor, y qué hacer si se tienen síntomas. 

El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico bajo el sol. Se produce cuando la temperatura corporal se eleva por encima de 39.4° y en la que el organismo es incapaz de regular su temperatura.

Los síntomas incluyen sudor excesivo, sensación de sed, mareos, náuseas y vómitos y taquicardia. También puede reconocerse por tener pulso fuerte y rápido, dolor de cabeza, sensación de fatiga, calambres musculares, convulsiones y respiración alterada.

Para evitar su manifestación, se recomienda beber abundante líquido, preferentemente agua, durante todo el día, consumir alimentos frescos como frutas y verduras, evitar las comidas abundantes, las bebidas alcohólicas, las muy azucaradas y las infusiones calientes. También es útil vestir ropa cómoda, liviana y de colores claros. 

En actividades al aire libre se deberá proteger la cabeza poniéndose gorras o usando sombrilla, usar crema de protección solar, bañarse o mojarse con frecuencia y no realizar ejercicios físicos expuestos al sol.

Niñas y niños

En el caso de lactantes, se recomienda darle el pecho con más frecuencia para evitar una deshidratación, trasladarlos a lugares frescos y ventilados, ducharlos o mojarles el cuerpo con agua fresca, evitar completamente la exposición al sol de los menores de un año.

Ante el reconocimiento de los síntomas que indican un golpe de calor, se debe acceder rápidamente a una consulta médica y dar aviso al servicio de emergencias. Mientras tanto se puede ingerir una bebida rehidratante, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces.

En lo posible, dar un baño corporal con agua fría. También se puede colocar agua fría en las muñecas, quitar ropas a la persona afectada, pasar una esponja mojada por la cara y paños fríos en la cabeza y por debajo de la nuca.

Los niños menores de seis años, los adultos mayores de 65 años, personas con sobrepeso, deshidratadas, con problemas en las glándulas sudoríparas y enfermas del corazón, representan los grupos de la población más vulnerables a sufrir dicho fenómeno.

La información actualizada del pronóstico del tiempo en la ciudad se encuentra el sitio web Meto Bahía.