Para varias personas es una afición, para otras una distracción, un hobby y hasta un cable a tierra. Las pasiones se ponen en marcha en este maravilloso mundo que conecta la historia con la actualidad.

Quienes se dedican a coleccionar y restaurar se iniciaron por motivos muy personales, referido a la restauración: “Me inicié en el tema de la restauración de motos porque mi hermano en el año 1977 tenía un taller y eso me quedó grabado. Le llegaban muchas motos del tipo antiguas, era especial ver como él las arreglaba. Hoy día para mí es un hobby y un cable a tierra”, expuso el coleccionista y restaurador local, Pedro Pellegrino.

El origen de su pasión por el coleccionismo también tiene una gran carga emocional: “Por el tema del coleccionismo mi madre me contaba que su papá, fallecido en la Segunda Guerra Mundial, tenía un reloj de bolsillo, y por eso arranqué mi colección comprando un reloj de esas características, movilizado por la historia familiar”, profundizó.

Nota completa en la edición Nº 84 de Ecos Puntaltenses, producto de la Cooperativa de Trabajo Ecomedios. Todos los derechos compartidos.