Dejando Huellas y Apapa surgieron en pos del beneficio de los animales, teniendo como objetivo rescatar a los perros y gatos de la calle.

Dejando Huellas comenzó hace siete años atrás con un grupo de amistades, buscando cómo y de qué manera podrían ayudar y rescatar a los animales y además dejar un mensaje en la ciudad. Es por ello que eligieron el nombre para dejar una huella en Punta Alta en beneficio de los animales.

Actualmente, continúan con el arduo trabajo de rescatar animales, cuidarlos, sacarlos de la calle en la cual son abandonados y buscarles un nuevo hogar. Este último tiempo, comentó una de las fundadoras, Claudia Paganini, en diálogo con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios, se torna difícil mantener la situación: “Se vuelve complicado, porque a pesar de que tenemos años juntos, la gente no ayuda mucho en el sentido de ser responsable con sus animales”. Además, enfatizó en que la ciudad es un lugar de paso, muchas personas viven por un tiempo, adoptan un animal y a la hora de irse lo abandonan.

“De noviembre a marzo se ve el gran abandono de los animales, de todo tipo”, expresó la fundadora de la agrupación, y esto hace difícil su tarea y fin principal de que no haya animales en la calle, “el perro no es de la calle, la gente lo deja ahí, esa es la diferencia. Pero no vamos a poder llevar a cabo nuestro objetivo porque hay este tipo de personas que no es responsable”. Otro de los problemas que visualiza es que muchos de los contratos de alquiler no aceptan animales, “y entonces es más fácil dejarlos abandonados”, sostuvo.

Nota completa en la 73º edición de Ecos Puntaltenses, producto de la Cooperativa de Trabajo Ecomedios. Todos los derechos compartidos.