En un año, el programa nacional Mi Pieza alcanzó a 176.779 beneficiarias de todo el país, e implicó una mejora de las condiciones habitacionales. En la provincia de Buenos Aires se adjudicaron 93.222 obras, de las cuales ya finalizaron el 53 por ciento.

Con el objetivo de proporcionar financiamiento a mujeres de barrios populares para realizar obras de ampliación habitacional y mejoras edilicias, casi la mitad de las mujeres amplió su vivienda; y más del noventa por ciento cree que las obras mejoran la convivencia, la salud del grupo familiar y la seguridad física del hogar.

Conducido por la secretaria de Integración Socio Urbana del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Fernanda Miño, el programa se propuso reducir la brecha de desigualdad de género y mejorar la calidad constructiva de las viviendas en barrios populares, además de fomentar la reactivación económica.

Según el diagnóstico realizado por el Relevamiento Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP), en los barrios populares, el 64 por ciento de los hogares tiene como responsable a una mujer, de las cuales un cuarenta vive en condición de hacinamiento, y un veinte conforma hogares monoparentales.

“Es clave para avanzar con la misión de integrar los barrios a través del acceso a los servicios básicos, porque sabemos que no es posible garantizar conexiones seguras de agua, electricidad, cloacas y gas en viviendas de extrema precariedad”, expresó Miño.