Comunicado de H.I.J.O.S Bahía Blanca

Los Compañeros/as desaparecidos/as, siempre los nombramos como los 30.000 y eso los unifica en importancia y en nuestro idéntico Amor hacia Todos/as ellos. Pero Tuvieron Nombre, Apellido, Historia, Familia, Compañeros…. Y nos siguen haciendo falta a todas/os. Acá queremos recuperar parte de las historias de las víctimas de este Juicio a los Genocidas de la Armada. Si conociste a alguno de ellos y queres aportar a la Memoria Colectiva, Comentanos o escribinos. El Compañero Victima de esta causa que juzga a los Genocidas de la Armada, que traemos a la Memoria hoy es:

Eraldo, Norberto Eduardo “Bocha”

Nació el 18 de marzo de 1952 en Punta Alta y Vivió en allí hasta que terminó la escuela secundaria en el Colegio Nacional de aquella localidad. Allí también comenzó su militancia en la Juventud Peronista donde Llevó adelante su trabajo territorial en diferentes barrios y donde participó en la fundación de Unidades Básicas.

Al mudarse a Bahía Blanca, comienza a estudiar Economía en la Universidad Nacional del Sur, militando en la JUP. Vivía en O’Higgins 793 P.B. y tenía 24 años. Tenía novia desde hacía mucho tiempo, ambos estudiaban y trabajaban.

Fue secuestrado por primera vez en abril del 76, mientras viajaba en colectivo desde Mar del Plata hacia Bahía Blanca por un operativo realizado por la Infantería de Marina de la Armada Argentina quienes detuvieron el ómnibus y luego de identificar a ERALDO le colocaron una manta en la cabeza y lo subieron a un automóvil.

Desde allí fue trasladado a la Base Naval Puerto Belgrano, donde permaneció en cautiverio encapuchado en un camarote del buque ARA «9 de julio» en el que fue interrogado y sometido a tormentos.

Su padre, Eduardo Eraldo, en ese entonces trabajaba en la Base Aeronaval Comandante Espora e hizo gestiones por su hijo ante su jefe quien le dio el nombre de un militar que podría darle información al respecto, el cual le manifestó que se encontraba detenido en el Buque ARA «9 de julio» en la B.N.P.B.A partir de entonces, la familia Eraldo comenzó a recibir correspondencia de su hijo.

Aproximadamente 23 días después, recuperó su libertad. Luego su propio padre iba a ser secuestrado y también llevado al centro clandestino Baterías, donde ya habían tenido secuestrado a su hijo.

El 31 de agosto de 1976 ocurrió su segundo secuestro, mientras se hallaba en su domicilio de la calle O´Higgins 793 de Bahía Blanca, el que fue realizado por un grupo de 5 encapuchados que se identificaron como de «Coordinación Federal».

Lo subieron a un automóvil, y de allí al centro clandestino de detención «Baterías» donde su presencia fue advertida por otros cautivos.

Su familia hizo averiguaciones y presentaciones en muchísimos lugares. Su mama participó del inicio de Madres de Plaza de Mayo en la Iglesia de la Santa Cruz. También hicieron presentaciones ante la Asamblea x los DDHH, cuando vino la asamblea interamericana de DDHh, que no arrojaron ningún resultado sobre su paradero.

En noviembre del 2011, se recordó a un grupo de estudiantes del Departamento de Economía de la universidad, que fueron desaparecidos o asesinados durante el terrorismo de Estado. Durante su desarrollo, se hizo entrega a los familiares de las víctimas de los legajos académicos correspondientes a cada una de ellas. Además, se descubrieron placas recordatorias. Entre ellas las de Bocha.

Su mama nos dice en su declaración en el juicio: “El recuerdo que tengo de mi hijo es que todo lo que hacia él, lo hacía porque tenía mucha sensibilidad ante la desgracia de los demás y trataba siempre de ayudar en lo que podía”

Lo recuerda su hermano:

“A Bocha lo llevaron de casa, delante de toda la familia. Él fue siempre un paradigma de la sensibilidad social. Cualquier injusticia lo conmovía. Resuelto y de gran carácter entendía que las soluciones vendrían con la organización y el trabajo por una sociedad más justa. Así se mantuvo siempre en la lucha.”

Fuente: http://hijosbahiablanca.blogspot.com.ar/