La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, encabezó un acto en Ensenada junto al intendente Mario Secco e insistió en la unidad de la sociedad «sin excluir a nadie». En referencia al  gobierno de Macri, «está yendo por los trabajadores».

La expresidenta Cristina Kirchner encabezó una recorrida en el municipio bonaerense de Ensenada, junto al intendente Mario Secco. «No quiero que digan ‘Cristina conducción’, quiero que digan ‘Cristina militante'», arrancó la ex mandataria. Además, advirtió que el gobierno de Mauricio Macri pretende avanzar sobre los trabajadores con un proyecto de precarización laboral. «Están yendo por los trabajadores para reducir los salarios que ya se han rebajado en la última paritaria porque creen que es un costo laboral», advirtió.

«No quiero que confundan la militancia con algo partidario. La idea no es excluir a nadie sino incluir porque sin la unidad de los trabajadores, de los estudiantes, de los empresarios es imposible avanzar», pidió la ex mandataria. «Si nos dividen, es ahí donde estamos perdidos», advirtió.

Esta es la segunda incursión de la ex mandataria al conurbano desde que retomó la actividad política tras varios meses de «hibernación» en su residencia de El Calafate. Como parte de su gira por la localidad bonaerense, la ex mandataria charló con los trabajadores de la cooperativa «Futuro Ensenadense» en el barrio Mosconi, tras lo cual recorrerá las obras de lo que será el futuro Centro Gastronómico Municipal y culminará su visita con un acto en el Cine Teatro Municipal ante 300 dirigentes de la región.

«Que el odio y la violencia de los demás no nos contagie, tenemos que ser maduros para saber que van a tratar de provocar», afirmó la ex presidenta. Y continuó: «No hay que enojarse con nadie, hay que tomarse el tiempo de hablar, de explicar y unir porque así se podrá construir una nueva mayoría. Si nos dividen, es ahí donde estamos perdidos», advirtió.

Para cerrar, Cristina pidió: «Que nadie los convenza que ese auto que se pudieron comprar era un lujo inmerecido, que el aire acondicionado era un derecho que no se merecían. Observo últimamente que algunos quieren convencer a los argentinos de que vivían demasiado bien. Es más fácil convencer a algunos dirigentes, pero no al pueblo».