Con 12 años de historia, el Centro Cultural La Panadería se ha convertido en un hito indiscutible del patrimonio local y se ha consolidado como un espacio que promueve el encuentro entre generaciones.

Las paredes del lugar ubicado en Lamadrid 544 han albergado, y aún lo hacen, innumerables momentos que van desde conciertos y exposiciones hasta reuniones comunitarias. Además, como sitio de aprendizaje, disfrute y fomento del arte, la cultura y la educación, enriquece los recorridos de varias personas y los y las invita a desplegar su máxima creatividad.  

“El espacio es colaborativo y lo conformamos unas 12 o 14 personas, según el mes del año, que trabajamos ad honorem. Hay una organización muy linda y la gente nos apoya mucho. Las obras siguen teniendo un público importante. Nuestra sala de teatro ‘Pato Spaltro’ tiene una capacidad de 70 espectadores y estamos trabajando muy bien. Terminamos un año donde todos los espectáculos de Bahía han estado en ‘la Pana’”, dijo uno de los integrantes, Alberto Manuel Rodríguez.  

Asimismo, allí funciona el Café Cultural Don Osvaldo y la FM ‘De la calle’. “También tenemos actividades con músicos, lectura de poesía, conversaciones en vivo con la gente. Hemos tenido dos fines de semana con documentales, que proyectamos en forma gratuita; y hay talleres para adultos, adolescentes y niñes, que están de lunes a jueves. Por ejemplo, uno es de teatro en francés y se dicta en ese idioma”, enumeró.

Un hogar para el arte

La creación del Centro Cultural La Panadería, fue posible gracias al impulso del grupo de teatro independiente ‘Nuevodrama’, que el pasado 12 de octubre cumplió 32 años. Con el objetivo de compartir su amor por dicha disciplina artística, y tras varios años de no contar con un espacio físico para los ensayos y resguardo del vestuario y escenografía, Alberto invirtió un dinero para comprar la casa en la que hoy celebran 12 años.

“Hay una frase que dice que un pueblo sin teatro, es un pueblo sin historia, sin vida. El pueblo siempre ha necesitado no solo del alimento y del techo, sino también del esparcimiento y la reflexión. Y esto lo transita a través del arte. Es así, ha sido así, y creo que en estos tiempos tan difíciles, donde tratan de imponernos la cultura del odio, donde se puede reflexionar y plantar frente a esto es con la cultura del arte, con la expresión artística”, afirmó.

Para lo que queda del año, la idea es terminar la segunda sala que será destinada para ensayos y actividades de tela y circo, entre otras. “’La Pana’ desde el día que nació tuvo una sola la consigna: que se lo apropien los artistas. Si hay algo que le da vida y calor es que los artistas de Bahía Blanca, fundamentalmente, y de la región se apropien y lo hagan suyo. No solo para actuar y exponer, sino también para cuidarlo, preocuparse, ocuparse y ser parte. Las puertas están siempre abiertas. Quiero que todos los artistas y el público en general disfruten del espacio, lo cuiden y lo hagan crecer más”, finalizó.

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