La Fundación Lazos inició una campaña llamada Proyecto Invernadero, en la que pide la colaboración de la comunidad para finalizar la construcción y puesta en marcha de un espacio de huerta que permita mejorar la producción de plantines y la realización de talleres.

La institución funciona desde el año 2010 con el objetivo de brindar herramientas y acompañar a las personas en situación de discapacidad que participan. En su sede de Mallea 1029, se desarrollan talleres de juego, de teatro, de fotografía, y de huerta, entre otros.

Este último, inició hace tres años de la mano de la profesora Karina Romeu, con una propuesta de huerta en el patio de la Fundación. Allí, las familias organizaron canteros de madera y un cantero elevado que fuera más accesible a las y los participantes.

La referente de Lazos, Daniela Saporito, contó: “Es una actividad muy enriquecedora, muy grata, que permite estar en contacto con la naturaleza, incorporar hábitos saludables a la dieta diaria con los alimentos que cultivamos en la huerta, poder aprender cuales son los diferentes alimentos que podemos consumir en las distintas estaciones del años, ver qué podemos plantar, de qué manera, cómo el clima incide en los cultivos, en el sol y el viento, el riego, el cuidado de la huerta y responsabilizarse para poder cuidarla”.

“La huerta no está solamente en el patio de la Fundación, sino también en muchos patios de las familias que se acercan, y ese es uno de nuestros objetivos. Que esta actividad, en relación a la naturaleza, el cuidado del ambiente, a adquirir una alimentación saludable, se multiplique”, afirmó.

En esa línea, la referente destacó la importancia de desarrollar el espíritu cooperativo, ya que es una actividad que se lleva adelante en conjunto. Así, durante los días de vacaciones, son las y los integrantes de Lazos y sus familias quienes se turnan para cuidar las plantas.

“Durante estos tres años, además de los cultivos y los cambios que realizamos, también hemos hecho actividades con otras personas, llevando el mensaje del beneficio de tener una huerta en el patio o balcón de nuestras casas. Participamos de las jornadas de las infancias de la escuela 24, con nuestros plantines y semillas; en diferentes carreras donde llevamos este mensaje de importancia de la huerta, tenemos la compostera donde realizamos un trabajo de reciclado de residuos orgánicos en nuestras casas”, expuso Saporito.

Seguir creciendo

La proyección del invernadero es que el espacio crezca para tener la posibilidad de incorporar la producción de plantines aromáticos y plantines medicinales, que se puedan comercializar con la comunidad. Asimismo, la iniciativa apunta a poder realizar talleres y difundir la importancia de este tipo de plantas.

Los materiales para este lugar fueron donados por el grupo Pro Vida, y la Fundación Lazos necesita colaboración para contratar especialistas y ensamblarlo. Para aportar a esta propuesta, está disponible el Alias: MONEDA.BOTON.CHUECO