A través de una tienda y una alcancía solidaria, apuntan a ser una herramienta que facilite la atención veterinaria de casos particulares.

El Proyecto Patita Negra surgió de la mano de la rescatista Fiorella Bosa, quien por una situación personal con su gato, que falleció este año, decidió crear una plataforma colaborativa en la que las personas puedan sumar su granito de arena para ayudar a quienes acogen animales que necesitan atención veterinaria y no la pueden costear.

Si bien en Bahía Blanca existen organizaciones que ofrecen este tipo de ayuda, la propuesta abre la posibilidad de sumarse de diferentes maneras, y poder aliviar la actividad de los grupos ya consolidados.

“El proyecto es de conciencia animal, entendiendo la responsabilidad que es adoptar un animal. Hoy veo muchas situaciones de rescate para no dejar animales en la calle y necesitan ayuda, y pensé que era bueno hacer una alcancía solidaria en la que todos ayudemos”, indicó Bosa, y explicó que “la gente a veces no confía y, en este caso, lo que haríamos es un filtro. Patita Negra vería cuál es la situación, a qué veterinaria va, cuánto cuesta el tratamiento. Sería una forma de hacer más transparente cada caso y ayudar a particulares”.

En esa línea, y en comunicación con El Digital de Bahía, contó que se dedicarán a atender animales domésticos como perros y gatos, pero también exóticos rescatados: “Buscamos atender casos particulares que necesiten apoyo económico en el momento de una urgencia. Si bien la consulta veterinaria es costosa, los estudios específicos lo son más. La idea es colaborar con esas situaciones particulares para no seguir llenando y explotando a las organizaciones que hay y ayudar a los rescatistas que recién empiezan para darles el empuje. Visibilizar estos casos, y darles una ayuda y acompañar a las personas que ponen su tiempo y espacio en el cuidado de los animales”.

Crear comunidad

Hay tres formas de colaborar con el Proyecto Patita Negra. En el caso de tener un emprendimiento o negocio, se puede donar a la tienda solidaria productos o servicios cuya ganancia se suma directamente a la alcancía. Patita Negra lo vendería directamente desde sus redes sociales. Otra posibilidad es establecer productos o servicios los cuales tengan un porcentaje a favor de la entidad. En cualquiera de los dos casos, se brindará una calcomanía o imagen de emprendimiento o negocio colaborador.

En el caso de sumarse como cliente, amigo o amiga, se podrá colaborar comprando algo de la tienda solidaria o a los emprendimientos o negocios colaboradores. También está disponible la oportunidad de donar un importe a elección cada mes, a partir de diez pesos.

Finalmente, se podrá ser comunicador del proyecto, compartiendo información o cuentas de divulgación, contando experiencias de veterinarias o de casos que necesitan ayuda, ayudando con las donaciones mensuales o buscando nuevos emprendimientos o negocios que quieran colaborar.

“En una ciudad con tantos animales y tantas colonias, hay que empezar a reconocer que existen. Yo creo que generar estos espacios donde la comunidad puede aportar, suma mucho. Rescatar y cuidar animales no es solamente publicar un caso específico, sino que uno puede, en lo cotidiano, poner un granito de arena. Nosotros nos encargamos de llevar la tienda a distintos lugares, de publicarla, pero no funcionaría si la otra persona no se toma su tiempo”, concluyó Bosa.

Para conocer más sobre Proyecto Patita Negra, se pueden visitar sus redes sociales o su página web.