Tras el temporal que azotó la ciudad, la entidad bahiense se convirtió en un centro de ayuda clave, demostrando su función social y su compromiso con el barrio.

La Comisión Directiva del Club Tiro Federal, se encuentra abocada a una tarea que va más allá de la gestión deportiva, donde cada integrante desempeña roles diversos, desde tareas de mantenimiento hasta la coordinación de la ayuda social. “Acá no hay un rol específico porque la demanda social es enorme, más allá de la función deportiva que tenemos”, afirmó uno de los directivos, Nahuel Soulé.

En estos momentos, la institución acciona como una red de contención para la comunidad. Tras el temporal, se realizó un relevamiento de las necesidades del barrio y se organizó la distribución de ayuda a más de 100 lugares, incluyendo merenderos, comedores, iglesias y hogares particulares. “Estamos convencidos de que cuando las cosas se hacen con el corazón, salen de la mejor manera y la verdad que hacemos todo con pasión”, agregó.

Luego de haber sufrido daños en su gimnasio con la tormenta del pasado 23 de diciembre, el club recibió apoyo del municipio y de Pampa Energía para su reconstrucción. “Nosotros estamos en una zona alta de la ciudad que se inundó por el arroyo, pero el club está alto. Esta vez el predio del fútbol menor no sufrió mayores daños. Creo que podemos decir que no nos pasó nada”, explicó.

El club, que cuenta con unas 10 actividades operativas: fútbol,  hockey, handball,  futsal, patín, vóley; un centro de jubilados y alrededor de 1600 chicos y chicas que frecuentan diariamente el lugar, continúa funcionando como un espacio de encuentro y contención comunitario.