La Red de Profesionales por las Infancias y el Desarrollo se formó el 28 de mayo de 2022 en Bahía Blanca, con el objetivo de plantear una preocupación sobre el aumento desmedido de niños y niñas diagnosticadas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), y presentar conceptualizaciones y prácticas alternativas.

El grupo está formado por profesionales e instituciones que se desempeñan en el ámbito de la salud y la educación, desde las áreas de la psicología, psicopedagogía, fonoaudiología, musicoterapia, psicomotricidad, trabajo social, acompañamiento terapéutico, docencia y pediatría.

“Desde hace unos años venimos presenciando prácticas clínicas tendientes a patologizar cuestiones de la vida infantil desde edades muy tempranas”, explicó la referente de la Red, Lucía Reta: “Esto significa que conductas y comportamientos en las niñas y los niños, esperables o no para la edad, son rápidamente significados como patológicos, siendo incluidos en categorías diagnósticas generales dejando de lado la singularidad”.

Como ejemplo, citó algunas campañas en las que se transmite que una niña o niño, al presentar ciertos comportamientos, puede tener autismo: “Esta manera de pensar los diagnósticos, y especialmente el padecimiento infantil, nos preocupa mucho. De hecho, queremos transmitir a la sociedad la idea de que una o más características, o uno o más comportamientos, no constituyen un diagnóstico”, afirmó la referente, en comunicación con El Digital de Bahía.

Una mirada en profundidad

Según Reta, pensar un diagnóstico implica dedicar tiempo para conocer a la persona y su contexto, preguntar e investigar múltiples variables, y entablar un vínculo transferencial. Para esto, es necesaria la acción de personas profesionales en el área, para poder pensar una orientación para el trabajo terapéutico, y acompañar al niño o niña desde el espacio clínico.

“Lamentablemente, la circulación de tanta información en la sociedad ha generado el supuesto de que cualquiera puede diagnosticar, solo en base a la observación. A esto llamamos etiquetar. Y etiquetar no es diagnosticar, así como diagnosticar no es etiquetar”, afirmó.

En este caso, se llama ‘Etiqueta’, a aquellos nombres que se le colocan a un niño o a una niña de manera apresurada, luego de una o dos entrevistas, o de aplicar una serie de test que no contemplan lo propio y singular de cada caso.

Al respecto, Reta indicó que “a partir de esa breve intervención, el niño muchas veces deja de ser ese niño singular, y pasa a ser ‘el autista’, ‘el ADD’. Nos preocupa, porque a partir de allí se pasa a determinar cómo son tratados y vistos por otros, condicionando toda posibilidad de construir un andar por la vida menos padeciente”.

Otro de los puntos de interés que aborda la Red, es la posibilidad de que esta etiqueta encubra el verdadero padecimiento de las y los menores. Al ser un proceso, las infancias se caracterizan por un cambio permanente, y la posibilidad de constitución. Es por ello que ese proceso debe ser acompañado respetando los tiempos individuales del desarrollo.

“No estamos en contra de los diagnósticos, sino de las prácticas que obturan la posibilidad de conocer lo que realmente le pasa al niño, qué le provoca padecimiento”, enfatizó: “Un niño, por ejemplo, puede manifestarse desatendiendo en clase, o estando en continuo movimiento, y esto podría responder a que está preocupado, muy triste o enojado debido a alguna situación particular que está transitando, o no logra expresar. Si la respuesta es una etiqueta o una medicación, ese niño pierde la oportunidad de ser escuchado en lo que realmente causa su sufrimiento”.

“Proponemos, entonces, frente a un niño o niña que llega con un padecimiento, en lugar de centrar la pregunta en ‘¿Qué tiene?’, detenernos a pensar ‘¿Qué le pasa?, ¿Qué nos está manifestando?, ¿Cuáles son sus obstáculos?, ¿Cuál es su sufrimiento?’. Preguntas que no se responderán desde una mera descripción de los signos visibles en el comportamiento, sino desde el encuentro que se produzca con la historia única y la singularidad de ese niño”, concluyó.

El día 6 de mayo, la Red de Profesionales por las Infancias y el Desarrollo celebró por primera vez el ‘Dia de las Infancias libres de etiquetas’, proyecto aprobado por el Honorable Concejo Deliberantes. En este marco, realizarán una serie de acciones.

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