“Granito de Arena” es el emprendimiento de una joven bahiense que comercializa productos sustentables para el cuidado personal y del hogar, y a su vez concientiza sobre hábitos que hacen al cuidado del medio ambiente.

El proyecto productivo nació en marzo del 2019, de la mano de su creadora, Valentina Abbattista, quien paralelamente estudia la licenciatura en Turismo. “Siempre fui un poco inquieta y curiosa, y encontré en Granito de Arena, un lugar para volcar esa parte de mí: mi creatividad, mis ganas de crecer, una parte de mi ideología, y ser mejor persona”, expresó.

“Creo que para contribuir con el cuidado del medioambiente no  hace falta realizar grandes actos, ni tampoco que toda tu vida y hábitos cambien drásticamente, más bien son nuestras pequeñas decisiones y nuestros pequeños aportes que repetimos diariamente, los que generan un gran impacto”, añadió.  

Desde muy chica,  Abbattista estuvo interesada en el medioambiente y en cómo los hábitos sociales impactan en él. Con el correr de los años, fue aprendiendo más sobre lo que implicaba el cambio climático y desde entonces comenzó a incorporar la sustentabilidad con pequeños actos en su vida cotidiana.

Meses antes de emprender y en plena búsqueda para profundizar sobre la temática, se encontró en Instagram con “Sentida Botánica”, proyecto que fue su primer proveedor. Luego de descubrir la gran diversidad de cosméticos naturales, veganos y sustentables que ofrecía, decidió que era momento de compartirlo en Bahía Blanca.

Con una mínima inversión de dinero, la joven pudo obtener el stock suficiente para empezar con la iniciativa. Armó su página en Instagram y consiguió sus primeros clientes. Si bien es la única que lleva adelante el proyecto, Abbattista estuvo bien acompañada de familiares y amigos que colaboran con los envíos, ideas de contenido, fotografías y otras acciones.

 El propósito de su emprendimiento, “es generar consciencia y respeto hacia nosotros mismos y hacia el medioambiente. Creo que la sustentabilidad, el cuidado por el medioambiente y el amor por los animales son la clave para un futuro consciente. No se trata de una moda, se trata de adquirir hábitos respetuosos con nuestro entorno y con nosotros mismos”, destacó.

Asimismo, sostuvo: “Estoy convencida de que cada una de nuestras pequeñas acciones puede generar grandes cambios y puede modificar la manera en la que nos relacionamos con el mundo. Cada uno de nosotros tiene el poder de influir él. Por eso, mi principal motivación es ayudar desde mi  humilde lugar, a quienes desean adquirir hábitos saludables, no solo para el medioambiente, sino también para ellos mismos”.

Los productos de “Granito de Arena”, son sustentables, veganos, libres de crueldad animal, libres de parabenos y sulfatos dañinos, libres de aceite de palma, y -muchos de ellos- son compostables y/o biodegradables en el corto plazo. Además, cuentan con certificados de Anmat y algunos de ellos son libres de TACC.

Su producción cuenta con productos relacionados al hogar como esponjas de cocina, detergentes naturales, filtros para realizar leches vegetales, saquitos de te sustentables, sorbetes, entre otros. Sin embargo, su fuerte son los cosméticos que incluyen diversidad de proyectos para el cuidado facial, corporal y capilar.

A futuro la emprendedora busca fortalecer su proyecto productivo en el tiempo y potenciar su propuesta de valor con variedad de productos y trabajo colaborativo con otras iniciativas que tengan en cuenta las afecciones de la piel. También le gustaría contar con su propio espacio físico y llegar a cada vez más personas.