Abrieron la convocatoria a reflexólogas y reflexólogos que quieran sumarse a participar en un equipo de servicio hospitalario voluntario.

El grupo solidario Programa Lilian trabaja brindando acompañamiento y terapias al área de Oncología del Hospital Interzonal de Agudos Dr. José Penna. La ONG cuenta con habilitación Municipal, Provincial y Nacional y fue reconocida por el gobierno de la ciudad como una Entidad de Bien Público, única en su tipo.

La fundadora de la entidad, Patricia Oliva, contó: “El Programa este año no es ajeno a todo lo que estamos atravesando. Vimos modificada nuestra tarea básica de acompañar durante las quimios, y comenzamos ayudar a conseguir medicación que no se entregaba en tiempo. Se modificaron formas de compras de medicación por parte de los entes del Estado lo que demoró, y demora, tratamientos. Fue comenzar a crear redes con personas solidarias de cualquier parte del país y ayudar con ese tema tan delicado”.

“Nuestros objetivos, por lo tanto, fueron cambiando. Hubo que aprender sobre la marcha tareas administrativas, trámites, y vivir más de cerca la desesperación de no conseguir las medicaciones, la alegría cuando publicábamos un pedido y llegaba desde lugares muy lejos de la ciudad, y también con el tornado varios pacientes se vieron afectados, asique también ahí pudimos estar”, expuso, en comunicación con El Digital de Bahía.

Más es mejor

Actualmente, el grupo está compuesto por cinco personas que se turnan para asistir diariamente al hospital. Por ese motivo, abrieron la convocatoria para sumar a más personas y lograr que su actividad sea más dinámica.

“También necesitamos socios que quieran sumarse al Programa para ser parte, no del staff del hospital, sino para la comisión directiva. Que nos ayude a trabajar también en el crecimiento como ONG”, agregó la referente.

La actividad de Programa Lilian está orientada al bienestar de las y los pacientes, y en palabras de Oliva, “son el motor más importante de nuestro Programa. Ellos son quienes nos dan las fuerzas y las ganas de seguir, de crecer, y superarnos día a día. Cuando entramos en la sala y nos estaban esperando, o las miradas especiales cuando, en medio de su difícil situación, a veces momentos de mucho dolor, en silencio tomamos sus manos. Son la confirmación de que el trabajo está realmente bien hecho”, concluyó.