Bahía Contra la Trata es una organización abolicionista que se formó en 2014, y desde el 2015 funciona como una Asociación Civil.

Con aproximadamente 40 voluntarios y voluntarias, trabajan con el objetivo de promover y concientizar acerca de la prostitución como una de las violencias más antiguas ejercidas contra las mujeres y como consecuencia, la trata de personas con fines de explotación sexual.

A lo largo del tiempo, esta meta inicial tomó diferentes formas, ya que la problemática muta constantemente: “Antes hablábamos de secuestros de combis blancas, jaulas y cadenas. Hoy no hace falta nada de eso para mantener a una mujer en situación de prostitución, y las redes de trata migraron a internet y las plataformas digitales”, indicó la referente del grupo, Florencia Gómez.

“Son muchas las ofertas laborales engañosas que ofrecen las redes sociales como Facebook, que juegan con las vulnerabilidades económicas de las personas en momentos de crisis, algo que aumentó considerablemente en pandemia. Frente a estos casos, como así también frente al Grooming, acción por la cual un adulto atenta contra la integridad sexual de niños, niñas o adolescentes mediante las plataformas digitales e internet, es importante saber que no se debe denunciar públicamente, ni escrachar los perfiles. Esto sólo va a hacer que el agresor del otro lado se dé de baja un perfil para crearse uno nuevo. Es fundamental copiar la dirección del sitio web completa, tal cual aparece en la barra, para hacer la denuncia por los medios correspondientes”, explicó, en comunicación con El Digital de Bahía.

Además, se refirió a las plataformas como Only Fans, Divas Play o Cafecito que son los nuevos lugares donde se mueven las redes de trata para captar a sus víctimas mediante un falso discurso de empoderamiento. Este discurso es siempre el mismo: Dinero fácil, muchas veces en dólares, desde la propia casa, sin contacto con ningún hombre.

En ese contexto, Gómez advirtió: “Poco a poco, comienzan las amenazas frente a cualquier negativa de la víctima, amenazando con divulgar las imágenes a familia y amigos, o directamente contra la vida de algún ser querido. Lamentablemente ya hay varias causas judicializadas que tienen que ver con estas nuevas redes”.

Por otro lado, todavía hoy siguen funcionando muchos lugares como prostíbulos encubiertos, a pesar de la Ordenanza de nuestra ciudad promovida en el 2015.

“Es importante estar atentos a los movimientos de nuestra cuadra, quién vive, cuál es el movimiento de autos, si entra y sale gente de algún lugar continuamente, si vemos que traen y buscan mujeres usualmente y en horarios repetidos”, afirmó.

Cómo proceder

“Creemos fehacientemente que el problema es estructural. Sin varones prostituyentes, mal llamados clientes, que paguen porque las mujeres sigan estando en situación de prostitución, no habría prostitución. Y sin prostitución no hay trata”.

Por este motivo, Bahía Contra la Trata enfoca su trabajo en la prevención, orientada principalmente en niños, niñas y adolescentes, y en la reeducación de la sociedad en general. Estas acciones las desarrollan, principalmente, en las escuelas e institutos de todos los niveles.

Cualquiera sea el caso en el que alguien se encuentre en una situación de vulnerabilidad respecto a su intimidad, privacidad, o seguridad, puede realizar la denuncia a la Línea 145, que es una línea nacional, gratuita y completamente anónima, que funciona todos los días, las 24hs.

“Es fundamental saber que no es necesario tener ninguna certeza. Basta dudar para llamar, por más irrelevante que creamos que sea el dato. Es una línea que funciona por goteo, es decir que agrupa todas las denuncias que llegan para luego dar curso a una investigación. Es la única herramienta que tiene el ciudadano para actuar frente a esta problemática. Un solo llamado puede salvar muchas vidas”, concluyó la referente.

Para consultas o solicitar asesoramiento, están disponibles las redes sociales de Bahía Contra la Trata, Facebook e Instagram.