Un modo de sumar propiedades a los alimentos para mejorar el sistema inmune.

Fernando Muñoz es un investigador del Instituto de Investigaciones Biológicas del Conicet, que trabaja en la biofortificación con selenio en alimentos como el brócoli y los hongos comestibles, para hacerlos más nutritivos y saludables.

Actualmente es uno de los responsables del proyecto internacional Se4All -financiado por la Comunidad Europea-, que apunta a aumentar la concentración de selenio en la alfalfa, un alimento del ganado que lo incorporaría a los lácteos, ya que el selenio es un micronutriente esencial para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico y cuya deficiencia se relacionaría con el desarrollo de ciertas enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

La biofortificación es una intervención agronómica, que en el caso del selenio ocurre de forma biológica y no implica técnicas transgénicas, sino de fertilización. La población promedio tiene un consumo deficiente del nutriente, que se encuentra en pescados, mariscos y en ciertos tipos de nueces brasileñas, por lo que es necesario buscar alternativas de enriquecimiento de otros productos.

La investigación de Muñoz comenzó con el brócoli, una planta que tiene la capacidad de acumular selenio y luego sumó nuevos alimentos entre ellos los lácteos  porque se consumen más que la hortaliza y variedades de hongos. Trabajos ya publicados que fueron la razón de que en 2023 se invitara al científico a disertar sobre la temática en la “7º Conferencia Internacional sobre el Selenio en el Medio Ambiente y la Salud Humana” en la ciudad de Bangkok –Tailandia- y de que este año se lo convocara a compartir su experiencia en Universidad Politécnica de Wuhan – China- durante el “Simposio Internacional sobre Investigación e Industria del Selenio”.